Nota de la autora ~> ¡Por fin el capítulo 2! ¿Os está gustando la renovación? Los que sois lectores antiguos podéis ver que han cambiado muchas cosas (incluidos diálogos enteros) pero la trama sigue siendo la misma y las escenas importantes siguen. Y los que empezáis ahora la historia me gustaría saber qué os parece la extensión del capítulo. ¿Así de largos, más cortos, más largos? ¡Decidme, por favor! Cualquier cosa, crítica, comentario, sugerencia, decidla sin reparos por favor.
¡Disfrutad de la lectura!<3
El bullicio era el principal
protagonista de la ciudad de Nocream por el día. Las noches eran
silenciosas, porque los Guardianes eran muy estrictos en los toques
de queda. Las gentes se arremolinaban en las calles comprando,
vendiendo y haciendo trueques. La ciudad en sí era un gran mercado.
Se podían encontrar entes de todo tipo, pero sobre todo aquellos que
solían habitar cerca de bosques y montañas: elfos, cíclopes,
duendes y hadas circulaban a sus anchas por las abarrotadas calles.
Por eso nadie prestó atención a la llegada de una ninfa y una mujer
encapuchada. Taparse el rostro era algo habitual.
Eso
es lo que Scarlett habría oído si estuviera prestando atención a
su amiga. Pero era una de esas pocas veces donde podía ver algo más
allá de su pequeña granja y tenía intención de grabar cada
detalle como si fuese un tesoro. De vez en cuando dejaba salir la
punta de su nariz de la capucha para oler el pan recién hecho o la
fuerte esencia de la herboristería. Una mancha roja pasó como el
rayo por delante de ellas, casi atropellándolas y siguió su camino.
Parecía ser un florista cargado hasta las cejas de macetas y a punto
de perder el equilibrio.
—¿Eso
no eran tulipanes?—preguntó Larissa—¿Compramos algunos?
Scarlett
persiguió con la mirada las macetas hasta que el florista hubo
desaparecido tras la multitud.
—Mejor...no.—dijo
Scarlett—Tenemos el dinero justo para los recados de me mandó la
señora Pania.
Larissa
se encogió de hombros.
—Como
quieras, pero deberías darte un capricho de vez en cuando.
—Lo
sé.—dijo Scarlett dirigiendo una mirada pícara a su amiga. Metió
la mano en el bolsillo justo en el centro de su vestido y sacó un
pequeño saco de piel. Desató la cuerda que lo ataba y sacó un par
de monedas de hierro de su interior.—He estado ahorrando.
La
ninfa hizo un esfuerzo por aguantar la risa. No quería burlarse,
pero dos monedas de hierro eran una cantidad ridícula para la
sonrisa orgullosa que tenía Scarlett.
—¿Cuánto
tiempo llevas ahorrando? ¿Dos días?—le preguntó tapándose los
labios con la mano para que no viese la mueca burlona.
Scarlett
alzó las cejas con sorpresa ante la pregunta.
—¿Qué?
Claro que no, empecé hace un año.
Larissa
bajó la mano de su boca porque ya no tenía mueca ninguna que
esconder. A veces olvidaba lo duro que trabajaba su amiga cada día.
Ella vivía con bastante libertad en lo que cabe, con tal de
mantenerse alejada de las autoridades humanas podía hacer lo que
quisiese en cierta medida y no tenía problemas en conseguir cosas
materiales o beneficios. Tenía el arma de la persuasión consigo, y
funcionaba muy bien, especialmente en hombres. Pero Scarlett nunca
aceptaba regalos ni limosnas, decía que era feliz viviendo de forma
modesta y que se sentiría mal porque no podría devolver los
regalos.
Larissa
frunció el ceño y decidió que su amiga no se iría de allí sin
sus flores. Echó un rápido vistazo alrededor y encontró una presa
fácil: un ogro. Bebía cerveza tras cerveza sin mesura, riendo a
carcajadas con otro de su raza y dando fuertes golpes en la mesa.
Cuando el tabernero se acercó a rellenarles las copas, el ogro sacó
una moneda de oro y se la dio. Larissa sonrió triunfante: ¡tenía
dinero! Seguro que suficiente para un par de flores si una hermosa
ninfa se lo pedía. Los ogros se perdían por las ninfas, tan
delicadas y elegantes, tan diferentes de ellos.
—Voy
a saludar a un amigo que acabo de ver. Ve adelantándote hacia la
pescadería y enseguida iré yo.—le dijo a Scarlett.
Scarlett
asintió y dio media vuelta para dirigirse a la zona del mercado
donde estaba el pescado.
En
menos de cinco minutos, Larissa había vuelto al lado de la muchacha
pelirroja con cara de repugnancia y reajustándose las ropas, pero
con dos preciosos tulipanes rojos atados por un lazo azul. Scarlett,
que ya había comprado medio salmón y pagado a la pescadera, se
sorprendió mucho al verla llegar en ese estado. En un primer momento
ni se fijó en las flores.
—¿Estás
bien? ¿Ha pasado algo?—preguntó preocupada.
Larissa
soltó un bufido.
—Hay
algunas criaturas demasiado estúpidas y deficientes como para
entender lo que significa un “no” por respuesta.—Scarlett se
enfadó y empezó a buscar al ogro con el que Larissa estuvo
hablando, mas la ninfa sonrió y le entregó las flores—Había un
Guardián cerca que lo detuvo y se lo llevó. Te juro que toda la
Guardia me parece escoria, pero ese tipo parecía bastante
decente...fue educado.
Scarlett
abrazó a su amiga suspirando.
—Mira
que ir tan lejos solo por esto...ay, Larissa, no hacía
falta...—acarició un pétalo con ternura y olió las flores
cerrando los ojos. Al final, aunque seguía preocupada, acabó
sonriendo—Muchas gracias, son muy bonitas. Al llegar a casa las
pondré en un jarrón y no dejaré que se pudran nunca.
—¿Eres
tonta?—rió Larissa—Todas las flores acaban pudriéndose hagas lo
que hagas. Cuando se mueran te compraré otras y punto.
Scarlett
le lanzó una mirada furiosa y metió los tulipanes en la cesta con
cuidado.
—¡Estas
son especiales! Me gustan.—sacó sus dos monedas de hierro del
bolsillo y se las dio—Y no me comprarás nada más. Toma. Sé que
es menos de lo que te costaron, pero ahora mismo no puedo darte más.
—¡Yo...!—“No
necesito para nada ese dinero” estuvo a punto de decir. Se contuvo
a tiempo, pues pensó que sería grosero y que Scarlett se sentiría
mal si despreciaba lo que le había costado tanto conseguir. Pero
también ella se sentía mal por quedarse con lo poco que
tenía.—Pero...
Scarlett
le guiñó un ojo.
—No
pongas esa cara, además, yo quería comprar las flores, así que es
dinero bien invertido.
Se
empezó a alejar canturreando por lo bajo, convencida de que Larissa
la seguía detrás. Justo en ese momento, el Guardián que la había
rescatado del ogro volvió a aparecer con intención de hablar con la
ninfa. Esta se alarmó e intentó avisar a Scarlett, pero ya se había
alejado demasiado y ya ni la veía entre el mar de gente.
Caminaba
haciéndose hueco como podía sin mirar a nadie a la cara. Por eso no
se dio cuenta de que tres hombres corpulentos la estaban acechando
desde una esquina oscura de la calle.
Aquel
extremo de la ciudad de Nocream, aunque era próspero y bastante
alegre, estaba rodeado de barrios pobres y destartalados de los que
salían individuos de lo menos recomendados.
Scarlett
no tardó mucho en darse cuenta de que Larissa había desaparecido.
Pero ese poco tiempo fue suficiente para que los hombres se pusieran
en marcha y empezaran a seguirla. Ella ni siquiera se dio cuenta.
Miraba a su alrededor buscando a Larissa. De pronto, alguien la
empujó con ferocidad hacia el interior de un callejón.
Scarlett
se giró en redondo, desconcertada y vio con horror como los tres
hombres le cerraban la salida. Eran muy similares entre ellos: altos,
anchos y con barba. De aspecto descuidado y mugriento, la muchacha
retrocedió contra la pared asqueada cuando el del medio sonrió
mostrando sus dientes amarillentos. Chocó contra un pilar de cajas
amontonadas. El hecho de que retrocediera pareció divertirlos y
rieron por lo bajo.
—M-me
gustaría salir, si no les importa.—dijo Scarlett intentando que no
le temblase la voz.
—¿Por
qué tanta prisa?—contestó el hombre situado a la derecha con
sorna.
Scarlett
sabía que la situación tenía muy mala pinta, así que pensó que
lo más sensato era ganar tiempo mientras se le ocurría alguna
manera de salir de allí. Escondió las manos tras la espalda y las
yemas de sus dedos tocaron un metal frío: debía ser una bandeja o
una jarra tirada entre las cajas del callejón.
—Mi
amigo debe estar buscándome y no quiero preocuparlo...—a los tres
hombres no pareció importarles lo más mínimo que alguien pudiera
estar buscándola. Scarlett agarró la bandeja—Es un soldado y...
La
última parte de su mentira improvisada le pareció algo estúpida
hasta a ella misma, pero aquellos entes reaccionaron, aunque no de la
forma que ella esperaba. Pensó que se asustarían, pero tan solo se
cabrearon. El tipo del medio avanzó hacia ella estallándose el
cuello. Por algún motivo, los chasquidos que producía sonaban poco
naturales, como si se estuviese rompiendo algún hueso.
—¿Un
soldado has dicho? ¿Desde cuándo los soldados hacen migas con una
ente pobretona como tú?—gruñó, aproximándose peligrosamente a
ella. Le puso una mano enorme y peluda en el cuello, como si fuese a
acariciarlo. Scarlett quiso apartarse, pero ya no podía retroceder
más.—A menos...que no seas un ente.
El
hombre pegó su desproporcionada nariz en el cuello de Scarlett,
oliéndolo y la chica le pegó en la cara con la bandeja, apartándolo
de ella.
—¡Aléjate
de mí, cretino!—gritó, enfurecida.
—Humana...—susurró
el ente, con la cara roja parte por el golpe y parte por la
furia—¡Huele a humana!
Scarlett
observó atónita como empezaba a convulsionar violentamente, como si
estuviese teniendo arcadas. Los otros dos hombres también miraban al
tercero, con sonrisas de cruel complicidad. Junto con las
convulsiones aparecieron unos horribles ruidos de algo rompiéndose y
entonces, la criatura comenzó a cobrar forma para horror de la
pelirroja. De las uñas del hombre salieron garras de animal, su boca
se abrió hasta los límites y se convirtió en un hocico con
colmillos sobresalientes. Las ropas que llevaba puestas se rompieron
en trizas cuando su espalda estalló con uno de esos crujidos y la
bestia completó su transformación.
Un
lobo negro, gigantesco y elevado sobre dos patas, se precipitó sobre
Scarlett como un depredador dispuesto a cazar un ciervo. Scarlett
entró en pánico: una bandeja oxidada no era rival para un hombre
lobo. Aún así, no podía dejarse devorar sin poner resistencia, así
que la asió con fuerza y se dispuso a utilizarla de escudo. Vio
como las fauces del ente se cernían sobre ella y cerró los ojos,
protegiéndose tras su escudo improvisado.
Escuchó
un ruido seco, como el que hace alguien al aterrizar de una caída.
Al oír gruñidos de la bestia y no notar ningún tipo de ataque
hacia ella, decidió abrir los ojos.
El
lobo se había girado para encarar a un joven que había aparecido de
la nada. Scarlett pensó en aprovechar la distracción y salir
corriendo, pero vio con angustia como los otros dos hombres se
transformaban en bestias peludas y empezaban a lanzar mordiscos al
aire, amenazantes. Viendo la única salida taponada, volvió su vista
hacia el muchacho, con la esperanza de que quisiese ayudarla.
—La
señorita te ha pedido que te alejes, amigo.—dijo este, sonriendo
de oreja a oreja.
Tenía
la punta de una espada casi clavada en el cuello del licántropo, y
cuando otro se acercó, sacó una segunda espada de su espalda y le cortó un brazo de cuajo, sin dejar de sonreír.
Scarlett abrió los ojos de par en par, sobrecogida ante la escena.
—Hagamos
esto de manera fácil: vosotros os largáis ahora mismo y yo no os
mato a todos.—el chico alzó una ceja como esperando respuesta.
El
lobo que quedaba libre cargó contra él con brutalidad y las fauces
abiertas de par en par, dispuesto a arrancarle la cabeza de un
mordisco. Pero sucedió justo al revés. En un lapso de tiempo tan
corto que a Scarlett le costó percibir el cambio, el chico se movió
y la cabeza del hombre lobo que lo atacaba salió volando por el aire
hasta caer en el suelo. Cuando rodó hasta sus pies, Scarlett se
apartó a un lado con asco. Pero no tenía tiempo para pensar en lo
asqueroso que era: vio que un licántropo seguía arrinconado por el
joven y el otro había salido corriendo transformándose a mitad de
camino en humano de nuevo. Lo que dejaba libre la salida del
callejón. Sin perder la oportunidad, se arremangó el vestido y echó
a correr. Oyó un golpe detrás de ella y justo cuando iba a
conseguir salir, la funda de una espada apareció delante de su
cuello, sujetada por un par de fuertes brazos.
—¿Acostumbras
a no agradecer a aquellos que te salvan la vida?—le preguntó con
tono divertido.
Scarlett
se giró lentamente, alerta y su mirada chocó con un par de ojos
azules eléctricos. Apenas se había fijado en el chico durante la
pelea, pero ahora, teniéndolo delante, no tuvo otro remedio. La
funda de la espada seguía pegada a su nuca, impidiéndole escapar
entre ella y el muchacho. Eso la inquietó. Atrás, el licántropo restante estaba durmiendo en el suelo, inconsciente.
—Gracias.—dijo
en voz baja, sonando más molesta que agradecida por la invasión de su espacio personal.
No
quería admitirlo, pero estaba un poco asustada del chico. Por el
rabillo del ojo podía ver la cabeza decapitada del hombre lobo
tirada en el suelo, con el cuello rajado chorreando sangre. Un
escalofrío le recorrió la espalda.
El
chico lo notó y se rió. Era una risa jovial y distraída que calmó
un poco a Scarlett. El chico sacó un pañuelo de su gabardina negra
y se puso a limpiar sus espadas, dejando de prestarle atención. Iba
vestido totalmente de negro: la gabardina, las botas, los
guantes...También su pelo era negro azabache. Su piel hacía un gran
contraste con su ropa, pues era pálida como la nieve. Ciertamente
tenía un aspecto extravagante. Decidida a marcharse de una vez, se
dio la vuelta, mas en el momento en que lo hizo, el chico volvió a
hablar. Había acabado de limpiar sus armas.
—Te
olvidas tu cesta.—comentó pasándole la destrozada cesta de
mimbre.
Scarlett
la cogió y abrió. La comida estaba algo aplastada (probablemente
uno de los lobos la había pisado) pero en un estado aceptable. Sin
embargo, los tulipanes estaban despedazados.
—No...—masculló
apenada.—Oh, no...Larissa...
El
muchacho la miró con una ceja alzada.
—¿No
estás sola?
—No.—respondió
de inmediato. No sabía si fiarse o no de él, aunque no parecía
mala persona. Notó como su tono había sonado muy brusco e intentó
solucionarlo—Estoy con una amiga, ella fue la que me compró estas
flores...aunque ahora están un poco...bueno...
El
chico volvió a reírse. Cuando se reía parecía más joven, lo que
le hizo a Scarlett preguntarse cuántos años debía tener.
—Dándole
conversación a un extraño...—suspiró con dramatismo el chico.—Te
meterás en problemas así, pelirroja. ¡Anda! ¡Mira quién viene
por allí!
Scarlett
se giró para ver quien era y vio con alivio como Larissa entraba en
el callejón a toda prisa. La mirada de la ninfa pasaba de ella, al
brazo y la cabeza de lobo esparcidos en el suelo, al lobo desmayado, y de vuelta a ella.
Corrió y la abrazó. Scarlett sonrió y devolvió el abrazo,
contenta de volver a verla y saber que todo había pasado.
—¿Se
puede saber qué ha ocurrido? ¡Me tenías muy preocupada!—arqueó
ambas cejas y le echó un repaso de arriba a abajo—Aunque ya veo
que has sabido arreglártelas sola. ¿Eres una habilidosa asesina en
secreto y nunca me dijiste nada? Qué egoísta de tu parte.
Scarlett
negó con la cabeza riendo y se dio la vuelta mientras contestaba:
—Yo
no fui, fue este chic...
Pero
el callejón estaba vacío.
—H-había
un chico...¡hace un segundo estaba aquí!—la repentina
desaparición de su salvador la cabreaba—¡Esto solo tiene una
salida, como pudo...!
Larissa
le puso una mano en la frente, para ver si tenía fiebre. Scarlett
suspiró, dándose por vencida y agarró del brazo a su amiga.
—Venga,
volvamos a casa y ya me contarás de camino tu pequeña
aventura.—dijo la ninfa poniendo los ojos en blanco.—Si me
vuelves a dar un susto como este, te mato.
La
muchacha pelirroja se giró una última vez mientras se marchaban
para comprobar que seguía sin haber nadie. Y así era.
Y
por solo mirar hacia el oscuro callejón, no pudo ver que el chico de
ojos azules las observaba mientras se iban, sentado en un tejado.
Hola. Como te prometí, y aunque no pude leerlo anoche, lo he leido esta mañana XD Me encanta tu libro, en serio :) Está genial. Además este capítulo ha estado muy bien. Ten por seguro que voy a seguir leyéndote. Además, Kira y Scarlett parece que cada vez se van a ver más no? (L)(L)
ResponderEliminarLuego Larissa me cae muy bien, es un putón jajaja
Y Caroline es evidente que es tontita por naturaleza. Es decir, la típica chica odiosa. En fin, que tengo ganas de saber más. Un beso :)
Wow tia! escribes genial sabes? Me encanta el chico de la gabardina (creo que me e enamorado..) te felicito por este capitulon ^^ Seguire en cuanto pueda que estoy hasta arriba de cosas ^^
ResponderEliminarme encanta me encanta me encanta ¿Sabes que me encanta?
Besoss
Al final las galletas tenían razón! Todos los ojos se han centrado en Scarlett.
ResponderEliminarMe encanta "el chaval de la gabardina"...ainns quien fuera Scarlett en esos momentos ~.~
Me encanta la historia!Enganchaa!!
Sigue así y muchos ánimos! Voy a por el 3º!
Un besito!
Hola a todos! Queria comentar que no me gusta nada esta historia, es muy mala, y lo peor aun, es que esta muy mal escrita. Me habian recomendado que echara un vistazo, pero lo que leo, parece escrito por un niño de 8 años que no sabe nada de la vida. En fin, a los que sigan estas cosas...no perdais mas tiempo leyendo porquerias y coger un buen libro, que los hay.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarYa me leí hace un tiempo este capítulo, pero resulta que no tenía cuenta y eso...
¡Es genial! Y encima dices que lo has escrito con 11 años.
Cuando yo tenía esa edad, aun estaba jugando con la Nintendo. Así que, es sorprendente que alguien con esa edad se esfuerce tanto por poner algo tan concreto y que, transmita tanto.
Si sigues así (que seguro que has ido haciendo las cosas mucho mejor) ¡te darás buena en lo que sea!
D.Gr
Que venganza más tonta la de esa Caroline, demuestra lo lila que es. En cambio la parte de los hombres lobo mola cantiduvi y más cuando sale el desconocido de mirada burlona que tanto perturba jajajjaa.
ResponderEliminarAy, que genial, me encanta.
ResponderEliminarVENGANZA HACIA LA MIERDA CAROLINE, EN SERIO, A MI SCARLETT NO SE LE HACE NADA, JUM D:
El principio me encanta, ¿quién es él? ¿El malo? ¿El otro protagonista?
Mejor seguir leyendo y descubriendo ^^
Un beso.
Raúl.
ASDFGHJKL
ResponderEliminarMe encanta el nuevo capítulo :3 La verdad es que me está gustando más esta versión que la otra.
Se hace raro no poder llamar al salvador por su nombre,pero claro hay gente que es nueva (Por cierto me alegro muchísimo por ti.Te lo mereces)
Larissa,en el fondo es una buena persona…bueno ninfa…jajaja
Ese guardián tan educado…por lo menos se quien NO es jaja ese gruñón no sería amable ni que le regalaran un viaja para poder ir a la biblioteca de alejandría. haha
¡Besos!
Ohh...soy feliz de poder mantener un poquito el misterio a los viejos lectores, aunque sea en cosas como quién era el Guardián ;_; ¡Es que ya sabéis todo lo que va a pasar! Jajajaja pero prometo que intentaré sorprenderos y las cosas cambiarán.
Eliminar*Lloro de alegría porque te esté gustando esta versión*
La verdad es que la primera versión daba bastante pena...bueno seguramente esta dentro de unos meses también me esté tirando de los pelos y pensando que es una basura, pero qué le voy a hacer e-e
Un beso Mim, gracias por comentar♥
GENIAL, COMO TODO LO QUE ESCRIBES*^*
ResponderEliminar¿Pero cómo no iba a ser genial estando mi querido ... ahí? Es un amor <33333 (Fuck, como odio esto de ir adelantada, puedo soltar spoiler en cualquier momento y las ganas me están matando ;_;) Y, ¿quién será ese misterioso guardián? ¿Tendrá un importante papel en los próximos capítulos? e____e conociéndote, tardaremos muchísimo en saberlo xDD
Que linda Larissa, me estoy arrepintiendo de todos los sinónimos de prostituta que le llamé en los nuevos capítulos u.u (aunque bueno, hay que reconocer que algunos los merecía e.e).
Ya me he dado cuenta de que quitaste la parte de Caroline, aunque creo que ahora está mejor, no la eché de menos en ningún momento :) Y me alegro MUCHÍSISISISISIMO que no quitaras la de los lobos y mi .... misterioso sexy señorriiiiiito wachiconteia protector gran héroe y amante seductor de ojazos inexistentes <3
Era mi escena favorita. Imagina, tengo memoria de pez (no recuerdo lo que cené hace una hora D:) y recuerdo mi reacción de emoción y amor absoluto hacia esta historia cuando hará dos años ya (o uno... o dos... no sé >.<) empecé a leer ésta historia con sus ya veinticicazos capítulos subidos (lo recuerdo porque me la leí en una tarde pegada al portátil y fue como: agggg, necesito seguir, sube ya >.< ), y decidí, en esa escena, que me había enamorado. (De tu historia, del misterioso sexy señorrito etc., del blog, de la autora(?)) (Seeh, guardo un muy secreto amor por ti, grrr xDDD)
Un besazo <3 y espero que se sepa pronto el nombre de mi misterioso sexy señorrito wachiconteia protector gran héroe y amante seductor de ojos inexistentes, por que es demasiado para escribir xDDDDD
PD: 3er capítulo: YAAAAAAAAAA!
¡¡¡AAAAHH~!!! *Muere y resucita para contestar*
EliminarMe enteré por Twitter de que habías comentado, y ni estaba en el Twitter normal sino en el personal jajajajja, gracias por seguir leyendo incluso los capis renovados ;_;
¿Sabéis que os digo? Las lectoras/lectores viejas/viejos sois unos amores con eso de no dar spoilers a los nuevos (¿si es que sigue algún nuevo por aquí? Misterios 8D)
Tu sexy seductor de ojos inexistentes saldrá muy pronto de nuevo (ya sabes, cierto animal aparece y cierta pelirroja decide seguirlo y uppps, ya sabemos el resto e_e) En el capítulo tres no creo que salga, pero en el 4 sí seguro. Y ya se sabe quien es decentemente <3
Tu amor secreto es correspondido en todo no te preocupes ;) JAJAJAJAJA
¿Era tu escena favorita? ¡Espero haber hecho bien la renovación entonces!
PD: El próximo capítulo que suba será de Corazón de Fuego, pero quiero tener pronto el 3 de EUG también.
¡Un beso enorrrrrme guapa!
¡Hola! ^^ respondiéndo a tu pregunta: el capítulo está genial, ni muy corto ni muy largo: ideal.
ResponderEliminarMe he enamorado de los ojos del chico, son preciosos; el color, las pestañas... Todo.
Me ha divertido la escena en la que la chica - no pongo el nombre por si me equivoco - le enseña sus ahorros a la ninfa: ¡bonita escena!
Espero el siguiente ^^
Un beso.
¡Perfecto! Entonces intentaré mantener esta extensión en todos los capítulos, más o menos ^_^
EliminarLa chica se llama Scarlett, me alegro que te divirtiera la escena, cualquier emoción por pequeña que sea que te haya provocado el capítulo me lo tomo como un logro personal desbloqueado<3
¡Pronto el siguiente! ¡Un besazo Ana!