AVISO: Están renovados hasta el capítulo 9. El resto de capítulos están como antes. Iré avisando según renueve más capítulos.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Capítulo 29: Fuego y muerte

Nota de la autora ~> ¡LO CONSEGUÍ! Aquí el Cap.29 aunque creo que dejará algo angustiada a más de una que yo me sé. Jejé ;) Queda poco para que El último Guardián se acabe, ¡muy poco! Pero tranquilas/os, porque aún quedan dos libros más de la saga CDS (Crónicas del Submundo) 
¡Besos y espero que os guste el cap!



Los cabellos dorados revoloteaban con ligereza en la fresca brisa nocturna.
Una mano se posó sobre su hombro, de forma tierna y ella se giró, encarándolo. Sonrió cansada.

Están bien, María. Y por mucho que mires la puerta no regresarán antes.—la voz de su primo era suave, pero estaba claro cuales eran sus intenciones. Quería que fuera a dormir de una vez, mientras sus amigos estaban allí dentro—Dáranir nunca dejaría que les pasara nada.

La tos proveniente de un costado del barco los pilló por sorpresa. Se levantó de la hamaca en la que estaba tumbada, con un gesto verdaderamente aterrador.

¿Y quién cuidará de Dáranir, entonces?—Chelsea no pestañeaba, tenía los ojos rojos. Otra más que no había dormido.—Han pasado cinco días ya, deberíamos entrar a buscarlos.

Mark frunció el ceño cuando María asintió a su comentario.

Estoy al mando, y Dáranir dejó claro que no podíamos entrar tras ellos.—la guerrera parecía tener ganas de replicar, mas calló con la siguiente frase del Guardián—Y no vamos a desobedecer las órdenes del líder.
Quiero saber si Kira y Scarlett están bien...—suspiró su prima desplomándose sobre la barandilla del barco.

Chelsea golpeó furiosa un cubo, derramando todo su interior en la cubierta.

¡El híbrido! ¡Lo que faltaba! Mark, enséñale a la niña a elegir mejor sus mascotas.—dicho esto se marchó, más enfadada que antes.

María bufó dándoles la espalda y siguió mirando silenciosa al horizonte.
Mark se puso a su lado suspirando.

No la tomes en serio ahora, pequeña.—acarició la cabeza de su prima sonriendo—Cuando alguien a quien quieres está en peligro...no piensas antes de actuar.

Ella levantó la cabeza hacia él y volvió a sonreír, incluso soltó una leve risita.

Siempre estarás conmigo, ¿verdad?—le preguntó en apenas un susurro.
Siempre.




                                                                            ***




Kira estaba en esa fase llamada negación.
Era muy sencillo, su mente actuaba ahora a cámara lenta y se iba dando cuenta poco a poco de lo que estaba sucediendo en la realidad. Notó las garras crujir cuando estiró los dedos pálidos. Frente a él, el río de lava y su espalda, su hermano, riendo. RIENDO. Ya no recordaba los motivos, pero sabía que no podría sentirse en paz hasta que descuartizara a esa cosa. Ni siquiera estaba enfadado, la frialdad psicópata que a veces llegaba a su cuerpo, su lado oscuro, tenía el poder completo.
Se sentía fuerte y poderoso, un ser capaz de arrancarle la garganta al mismísimo Demonio. Comenzaba una nueva transformación. Sus alas de plumas negras mutaron en apenas unos segundos y cambiaron de piel como si fueran una serpiente, creando otras nuevas, también negras, pero escamosas y más grandes.
Sabía qué había perdido algo muy importante. ¿El qué?

Tranquilo, hermano. Tú eres el siguiente.—odiaba esa voz. Odiaba ese aspecto idéntico al suyo. Incluso se odiaba a sí mismo por parecerse tanto. Se giró pausadamente, las pupilas totalmente dilatadas, ojos inyectados en sangre—¡Levántate! Mátame.

Sí, eso también lo sabía. Era consciente de que solo lo provocaba para que reaccionara de una vez por todas. Kira no iba a defraudarlo.

Abrió las alas y las cerró en un rápido movimiento, elevándose hasta la altura de Norian. Este sonrió complacido. El medio demonio no se demoró en actuar y cogió aprisa sus dos espadas, a lo que su gemelo hizo una mueca de disgusto. Sabía a quién pertenecían, eran de su difunto padre; un humano. Kira las hizo girar para cortarle de una vez por todas el gaznate, pero este lo esquivo con facilidad escurriéndose hacia abajo. Sin perder tiempo lanzó dos tajos hacia él que erraron, mas al lanzar un tercero Norian contraatacó y lanzó sutilmente con un soplido un extraño polvo negro que cegó a Kira.

Veamos qué tal te mueves sin poder ver.—su voz era un susurro tentador, sabía que tenía una mueca burlona implantada en esos crueles labios.

Puede que tuviera una parte humana, pero su instinto en esos momentos le decía claramente lo que tenía que hacer. Soltó las espadas que cayeron al suelo, varios metros más abajo, con un ruido sordo.
Los colmillos ya habían salido hacía rato, haciéndole sangrar. Colmillos para desgarrar. Para matar. También tenía garras y una fuerza muy superior a la humana, pero inferior a la de su hermano.
Sus alas desaparecieron por propia voluntad y fue cayendo con sutileza hacia el suelo, seguido por Norian. Cuando ambos tocaron la ardiente roca Kira lanzó una dentellada salvaje y repentina, que iba directa a su cuello, sin embargo,a causa de la ceguera, solo pudo hacer un corte en el hombro, del cual empezaba a emanar sangre. El Demonio Supremo elevó con curiosidad una ceja, algo sorprendido.

Estás muerto.—siseó Kira, volviendo a atacar con todo lo que tenía. Sus garras notaron cuando la carne se rompió y los jirones sangrientos salieron volando. Tenía los brazos cubiertos de sangre, pero no era la sangre que ansiaba. Miró con odio hacia la criatura que había osado interponerse entre su su presa y él.—Tú.

Iba a continuar atacándola hasta matarla, a pesar de que ya estuviera casi muerta después de su ataque. Ni siquiera se había defendido a sí misma, solo se ocupó de servir como escudo.
No hizo falta que Kira se encargara. Norian lo hizo antes. La agarró de forma bestial por el cuello, asfixiándola y clavándole las uñas sin piedad alguna. En la mirada del Demonio solo había desprecio.

En verdad...¿me crees tan débil como para perder ante semejante ente?—su voz destilaba furia.

Heline no respondió. Su expresión no transmitía nada, ni miedo, ni dolor.
Kira frunció el ceño. Juraría que había estado a punto de matarlo hacía un momento. Cayó en la cuenta entonces de que Norian no había atacado ni una sola vez. Todavía. Dio un paso hacia atrás desconfiando.

Si vuelves a ponerte en mi camino, correrás la misma suerte que tu hermana.—soltó a Heline, que chocó contra el suelo y asintió en silencio. Era leal ante todo.—Continuemos con nuestro juego, mi pequeño monstruo.

Todos los nervios de Kira se pusieron alerta. Ahora empezaba de verdad la batalla.
El Demonio era como una sombra sigilosa, nunca sabía de dónde vendrían los golpes ni con qué intensidad. Era rápido, silencioso y mortífero. A duras penas el híbrido podía defenderse y ya ni hablemos de devolver los ataques. No era el poder de un demonio. Era el poder de vender su alma al Inframundo. Kira cayó al suelo de rodillas, exhausto, pero Norian no iba a darle tregua tan pronto. Las garras de su hermano cayeron sobre Kira una vez más, atravesando piel, músculo y hueso. Lo peor era la pierna izquierda. El Demonio lo había herido con la hoja de Hekss y había un trozo de músculo desnudo, sin piel que lo protegiera. Tuvo que buscar fuerzas donde ya no existían para levantarse de nuevo.

Ríndete.—rogó Norian con voz melosa.—Y te mataré rápido.

Kira soltó una carcajada impropia de su penosa situación.

Prefiero morir luchando.
¿Por qué, monstruo? ¿Por qué?—El Demonio levantó el puño, a punto de golpear su cara con un puñetazo, mas Kira consiguió levantar la mano derecha y parar el golpe.

<<Eso, Kira. ¿Por qué prefieres morir luchando?>> hasta él mismo se lo preguntaba. Sabía la respuesta, por supuesto, pero era más sencillo para todos olvidarla.

¡Cuando tu Amo te pregunta, respondes!—la orden vino seguida de una patada en las costillas, ya rotas de golpes anteriores.

Quizá fuera por los golpes, las patadas, los mordiscos, el dolor, sentir como la sangre se iba a borbotones de sus venas, notar como la vida lo abandonaba...quizá fuera por eso que lo recordó de pronto. La razón por la que si tenía que morir, lo haría luchando. Le vino su imagen a la mente. El recuerdo de haber robado el primer beso de esa chiquilla torpe y atolondrada, en otro mundo y por el estúpido motivo de que los matarían unos vampiros. Ese beso se lo había robado su parte indiferente, la parte a la que no le importaba hacer sufrir a los demás, la parte que solo buscaba su propia satisfacción personal. Y como todo cambió después. Como empezó a verla con otros ojos, aunque la mente ingenua de esa muchacha no lo entendiera. No sabía qué era eso que sentía, era nuevo y dolía, por lo que su primer instinto fue alejarlo de él. Era su juguete, siempre lo fue. Un juguete que no podía compartir con nadie, ¡era obvio! Solo podía pertenecerle a él. Un juguete que conseguía enfurecerlo y hacerlo gritar, ponerlo de los nervios, reír, disfrutar y soñar. Esa criatura, que lo había visto en su verdadera forma, horrible, monstruoso, aterrador, horrendo. Y que en ese momento se había asustado, pero retuvo su miedo y sonrió. Una criatura idiota y egoísta que lo había obligado a quedarse con ella en contra de su voluntad, metiéndolo en medio de un Juramento del que no tendría porqué formar parte. La misma que le había pedido perdón con lágrimas en los ojos, concediéndole de nuevo su libertad, sin saber que si el Juramento se rompía, moriría.
Moriría.
Muerta.
Ahora, ella estaba muerta.
Scarlett.

Ella murió luchando.—lo dijo tan sorprendido, parecía que se acababa de dar cuenta—Yo haré lo mismo.
¿Ella?—preguntó Norian, arqueando una ceja.
Scarlett Chevalier.—la decisión marcó sus palabras. Mataría a su hermano, y si no lo conseguía, moriría intentándolo. Llevaba casi 300 años esperando ese momento.

¡FUSSSSSSSSSSSSSH!

Ambos hermanos se giraron a la vez y miraron a sus espaldas. El río de lava estaba levantándose a gran velocidad hacia el cielo, como si fuera un tsunami que se quedó paralizado.

Lo sabía.—rió el Demonio Supremo.—¡Lo sabía!

De entre los restos de fuego, salió una muchacha de pelo rojo, cubierta por llamas en cada parte de su cuerpo. Tenía los ojos cerrados.
Kira dio un paso hacia ella, sin llegar a creérselo del todo. La chica no respondió, ni respiraba.

Heline, enciérrala de nuevo. Y esta vez que no escape.—las palabras de Norian llegaron con dificultad a oídos de Kira.

Este corrió hacia Scarlett justo antes de que se desplomara en sus brazos. Podía escuchar su débil corazón latir. Estaba viva. Por el momento. Pero...¿cómo era posible? Tampoco le importaba.
Heline se dispuso a atacar, pero fue sorprendida por detrás y lanzada hacia un lado de forma brusca.

Tócala y estás muerta.—Kira también se giró para ver quién era. No pudo más que sonreír ante la mueca que le dedico Julian DuFrain como saludo.

Heline se relamió los labios; sangraba. También ella le sonrió al Elementar del Viento.

Era ahora o nunca. Kira cogió a Scarlett en brazos y corrió sin más dilación hacia el otro lado del puente, soltando gruñidos por cada vez que las heridas le escocían al dar un paso más. Sintió el dolor cuando Heline le lanzó una daga, clavándosela directamente en la espalda. Pensó que se quebraría. Sus brazos no pudieron más y Scarlett cayó al suelo de un golpe, todavía sin abrir los ojos. Julian avanzó hacia ellos y se echó a la muchacha pelirroja a la espalda, siguió corriendo, a por Dáranir, que se encontraba inconsciente también y solo. Norian y el demonio inferior habían desaparecido. Kira se encogió sobre sí mismo cuando Heline le atestó un último golpe de su daga justo al lado del corazón. Vio a Julian coger a Dáranir y a este abrir los ojos lentamente, despertando de un sueño venenoso.

Y todo empezó a desmoronarse.

Las piedras caían de un techo infinitamente alto, como proyectiles mortíferos. El río se desbordó, todo era fuego y roca. Kira escupió al suelo sangre y se levantó, no supo como, pero lo consiguió. Esos tres no tenían ninguna oportunidad sin que un demonio les mostrara la salida.

Julian...ven...—jadeó, su voz sonó áspera—JULIAN IMBÉCIL ACÉRCATE.

El chico negó mirándole con desprecio. Eso provocó un ataque de ira en el híbrido. Se levantó obligando a sus huesos quebrados a moverse de nuevo. Sus piernas también comenzaron a moverse cada vez más rápido, hasta que se dio cuenta de que estaba corriendo. Tenía que tocar a los Guardianes y pensar en la salida, o estarían perdidos. El puente también se desmoronó. En el último instante, Kira consiguió saltar y abrió los brazos, cogiendo a Dáranir, Julian y a Scarlett.

<<Inframundo, llévame a las Puertas>> pensó.

Tenía que funcionar.

Abrió los ojos. Las gigantescas puertas de hierro estaba ahí, a su alcance. Sonrió cansado y apremió al Elementar.

¡No tenemos mucho tiempo! ¡CORRE!—corrieron, claro que corrieron. Porque ya se estaban cerrando.

Vio como Dáranir y Scarlett eran empujados por Julian y salían, tocando la arena de la isla, su salvación. Julian dio un salto y consiguió salir, las puertas aún estaban lo suficientemente abiertas como para que Kira pasase, mas cuando este quiso hacerlo, Heline apareció delante de él.

Tú no vas a nigún sitio.—ordenó con su frívola voz.

Alzó la daga, sabía que venía ahora. Iba a decapitarlo, así de sencillo.
Y lo habría hecho si una explosión de llamas no la hubiera echo volar por los aires sin previo aviso. Una mano se apretó contra la suya y de algún sitio, consiguió volver a recuperar algo de fuerzas. A su lado, siempre a su lado, la chica envuelta en llamas lo miró. Los ojos verdes volvieron a encontrarse con los azules. Ambos sonrieron más cansados y doloridos que nunca.

Se supone que yo venía a rescatarte.—le susurró contra su pelo en el mismo momento en el que ambos saltaban rápidamente hacia fuera, consiguiendo, al fin, salir del Infierno.

Si Kira no hubiera cerrado los ojos por el dolor de sus heridas en esos momentos, podría haber visto como Chelsea saltaba repentinamente del barco y corría a por Dáranir. Podría haber visto como lo besaba delante de todos, sin importarle ya quién los veía. También vería a María gritar y llorar al mismo tiempo. Y a Mark abrazar a Julian con alegría, como los dos viejos amigos que eran. Y sobretodo, vería a Scarlett acariciarle con delicadeza la cara, conteniendo a duras penas las lágrimas, pues una resbala ya por su mejilla y fue a caer sobre los párpados cerrados de Kira. Pues este no sentía nada, excepto dolor. Cada herida provocada por el Demonio era cien mil veces peor que cualquier otra. La chica abrazó al híbrido y lo mantuvo entre sus brazos, aunque este no le pudiera responder ni siquiera con un movimiento.

No vas a morir, ¿vale?—el fuego a su alrededor se había disipado—No permitiré que mueras por mi culpa.


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Problemas en El último Guardián

En esta entrada hablaré sobre el segundo plagio que me han hecho. 
Siento el retraso con el Capítulo 29, pero ahora mismo no estoy en condiciones de nada. A parte de esto, un gentil anónimo me ha dejado claro que la historia es una "porquería", la cual parece escrita por una niña de 8 años que no sabe nada de la vida y mis seguidores no tienen personalidad y se dedican a seguirme la corriente. (Está en los comentarios del Capítulo 2) Lamento las molestias si lees esto, Anónimo, pero como ves estoy MUY enfadada ahora mismo.

Ya es la segunda vez que me pasa. Y es que además sois unas cobardes, no tenéis el valor suficiente para dar al cara y hablar conmigo. Primero te plagio y luego me esfumo. ¡Pues no, joder, no! Asume las malditas consecuencias.
Ayer sobre las tres de la mañana me encontré un blog recién creado al que me invitó una amiga (Paula) que solo había leído el prólogo y como iba de fantasía, pensó que me gustaría.
Como "misteriosamente" la autora se ha esfumado de Blogger junto con su blog, cree que no puedo poner EXACTAMENTE lo que era el primer capítulo. Pues cariño, existe el copia y pega. Aquí dejaré un fragmento del Capítulo 1:
"Marie calló de rodillas al suelo, extasiada por la experiencia.
Respiraba torpemente. Se puso una mano en el corazón, sintiendo los latidos acelerados. Echó un pequeño vistazo al cuerpo muerto del lobo.
El chico de la gabardina negra se giró, como si no hubiera reparado en la presencia de ella hasta ese momento, a pesar de que la había mirado antes.
Dio una patada a la cabeza, que rodó hasta un rincón oscuro, sin ser vista.
-¿A...acostumbras a hacer esto?-preguntó Marie, pestañeando de seguido, como para cerciorarse de que aquello era real.
El chico sacó un pañuelo blanco de su bolsillo sin contestar a su pregunta con rapidez. Limpió la sangre y los restos que había en las espadas y después las guardó con una mirada de aprobación.
Por fin, centró su atención en ella.
-¿Hacer qué? ¿Salvar chicas guapas o matar?
Marie quiso contestar algo insultante , pero no se le ocurrió.
-Matar.
-A veces. ¿Te preocupa?"
VAMOS, QUE ESTOY FLIPANDO. Cambias el nombre de Scarlett por el de Marie, borras un par de palabras en TODA la descripción y en vez de "Salvar damiselas en apuros o matar hombres lobo" pones "Salvar chicas guapas o matar"
¡UN BRAVO POR TI, PLAGIADORA! :D
Ahora, yo escribo esta historia porque me encanta hacerlo, disfruto con ello y disfruto viendo como los que la leen sonríen, se estremecen, se ponen nerviosos, se enfadan. Soy una escritora novata que acaba de empezar, pero si sé algo es que soy MIL VECES MEJOR QUE TÚ, porque tengo algo que te falta.
ORIGINALIDAD E IMAGINACIÓN.
No sabes como jode que te plagien, ¿verdad?
Sacar ideas de un libro para tu historia es una cosa, pero COPIAR ESCENAS es otra muuuuuy distinta.
Sí, ahora has eliminado el blog y no sé quién coño eres, alomejor eres una seguidora que siempre me lee y comenta, y todo, aunque no creo, porque conozco bastante bien a la mayoría y sé que son de fiar.
¿Quieres seguir plagiándome? HAZLO.
Pero que te quede claro; eres una basura como persona.
Mis ideas SON MÍAS y aunque intentes disfrazarlas un poco (mentira, copias LITERALMENTE las frases) no sirve de nada.
Ale, que te den.
Por cierto, a todos los escritores de Blogger, si vuelve a aparecer una tal Kitty2389 NO DEJÉIS QUE SE ACERQUE A VUESTROS ESCRITOS.

Perdonadme por el rollazo de entrada y el súper retraso con el Cap. En serio, lo siento muchísimo.
¡Pero ni penséis que dejaré de publicar esta historia! ¡No-no! ;D El último Guardián y los siguientes dos libros de la trilogía siguen en pie como mi primer proyecto literario y el más preciado.
Por último quiero agradeceros a todas/os que siempre estáis ahí para apoyarme, tanto en la realidad, como en Tuenti o en Blogger. Sois geniales. Cada palabra de ánimo, cada comentario de apoyo, es muchísimo. 
Y sé quienes sois, porque para mí no sois un simple número más que me llena el hueco de "Seguidores", porque a unos cuantos os he llegado a conocer mejor y he encontrado personas increíbles con las que he pasado momentos maravillosos llenos de sonrisas y carcajadas y que me dieron su hombro virtual cuando lo necesité.
GRACIAS.

domingo, 25 de diciembre de 2011

¡FELIZ NAVIDAD, SUBMUNDIANOS! :)




Y como regalito, ¡un pequeño adelanto del Capítulo 29! :3





Los cabellos dorados revoloteaban con ligereza en la fresca brisa nocturna.
Una mano se posó sobre su hombro, de forma tierna y ella se giró, encarándolo. Sonrió cansada.

Están bien, María. Y por mucho que mires la puerta no regresarán antes.—la voz de su primo era suave, pero estaba claro cuales eran sus intenciones. Quería que fuera a dormir de una vez, mientras sus amigos estaban allí dentro—Dáranir nunca dejaría que les pasara nada.

La tos proveniente de un costado del barco los pilló por sorpresa. Se levantó de la hamaca en la que estaba tumbada, con un gesto verdaderamente aterrador.

¿Y quién cuidará de Dáranir, entonces?—Chelsea no pestañeaba, tenía los ojos rojos. Otra más que no había dormido.—Han pasado cinco días ya, deberíamos entrar a buscarlos.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Capítulo 28: El secreto de Kira [ + CONCURSO abajo ]

Nota de la autora ~> ¡Capítulo con sorpresas! ¡Espero que os guste! Al final del cap están las bases de mi primer concurso por los 100 seguidores. ¡Gracias a todos/as por hacerlo posible! :D



Una nube negra atravesó el aire a toda velocidad, casi rozando sus cabezas con las pequeñas garras de las aves.

—¿Qué diantres...?—Julian se sacudió de arriba a abajo.
—Tranquilo, solo son pájaros.—lo tranquilizó Dáranir sacando de un empujón uno de los cuervos de su hombro—Aunque qué extraño...

Las piedras del suelo comenzaron a moverse, temblando.
El temblor se fue extendiendo por el resto de la tierra, cada vez más fuerte.

Dáranir intercambió una mirada de preocupación con Kira.

—¿Crees que podría venir un terremoto?—preguntó frunciendo el ceño.

Kira se mordió el labio inferior.

—Peor.
—¿Cómo qué peor?—se alarmó Julian—¿Peor que un terremoto?

El ruido se hizo más grande y los temblores aumentaron, ya casi no podían oírse unos a los otros. Kira escupió al suelo y gritó.

—¡Tenemos que subir a las paredes! ¡No toquéis el suelo! ¿ENTENDIDO?—su voz resonaba por el Inframundo, pero a los Guardianes se les hacía difícil oírlo.

De pronto, surgiendo de la nada, una altísima y alargada columna de tierra empujó brutalmente a Dáranir en el abdomen, derribándolo cuando intentaba escalar. El Guardián escupió sangre y se limpió con la manga de su camisa casi destrozada. Unos metros más lejos, otra columna había salido del suelo, elevándose como una torre.

—¿¡Qué cojones está pasando!?—gritó Julian salvándose por los pelos de ser apuñalado por una roca puntiaguda que iba por propia voluntad hacia él.—¡Este sitio cambia a su aire!

<<No>> pensó Kira <<Esto es cosa de Norian>>

A lo lejos, distinguió un reflejo dorado que brillaba encima de un puente de madera, que era la conexión para pasar por un acantilado. Tenía que usar su vista demoníaca. Notó como su iris cambiaba de azul a rojo oscurísimo, casi negro. Distinguió con perfección la silueta que le hacía señales con las manos, tenían que ir hacia allí.
Asintió a las señas y sonrió a su amigo. Si salían de esa, le debería la vida.

—¡Tenemos que llegar hasta el puente, es la única salida!—les gritó al resto, señalando hacia delante.—Debemos coordinarnos. Tenéis que seguirme, ¿vale?
—No pienso seguir a ...—terqueó Julian, pero tuvo que concentrarse en volar para que una masa de tierra que ascendía no lo empujara contra el techo.

Dáranir lanzó una orden en tono imperativo que solo captó Julian, y a regañadientes, asintió.

La única manera de llegar hasta allí era ir saltando por las elevaciones que ascendían, pero tenían que tener cuidado en que no los atravesaran, claro.

—¡YA!—gritó Kira.

Los tres saltaron y cayeron tambaleándose en una columna. Otra venía directo a ellos como una serpiente y al final de esta había otra más.

—¡Corred!—vociferó Dáranir.

Corrieron a toda prisa en fila por la serpiente de piedra que se iba moviendo. Cuando iban a saltar a la siguiente columna esta desapareció hacia abajo de repente y Dáranir frenó en seco. El impacto de los dos de atrás lo hizo perder el equilibrio y en una de las cabriolas de la serpiente los tres se precipitaron hacia el vacío. Dáranir se agarró a un saliente de puro milagro, pero los dos siguieron cayendo hasta que Julian quedó flotando en el aire y se posó sobre una nueva torre de tierra y piedra. En un acto reflejo agarró a Kira por la muñeca y frenó la caída. Kira posó sus ojos penetrantes sobre la mirada confusa de Julian y leyó con claridad sus intenciones al mismo tiempo que la presión sobre su muñeca se iba aflojando. Iba a dejarlo caer.

Pero alguien más agarró con fuerza la otra mano del Elementar, empujándolo con todas sus energías hacia atrás, y con él, a Kira.

—¡Chicos! ¿Estáis bien? ¡¿Qué hacéis aquí!? ¡Tenemos que irnos ahora mismo!—chilló una voz dulce y preocupada.

Los tres estaban con la mandíbula desencajada. Los había salvado la que tenía que ser rescatada. ¿Qué sentido se suponía que tenía eso?

—¡Scarlett, dioses! Tenemos que ir al puente, ¡corre! ¡Más tarde podremos hablar!—ordenó Dáranir, comenzando a dar el último salto.

Cogió impulso y se abalanzó sobre una de las cuerdas que sujetaban la estructura y luego trepó habilidosamente, hasta estar a salvo. Después fue Scarlett, luego Julian y por último Kira, los tres a una velocidad increíble para salvar sus vidas.
El puente se balanceó dando aspecto aún más inestable al grupo. Se miraron entre ellos extrañados, no sabían ni qué decir. Scarlett fue la primera en hablar.

—Uhm...¿no hay algo extraño?—preguntó indecisa echando un vistazo hacia abajo. Luego miró a sus compañeros—¡El suelo ha dejado de moverse!

Ha sido divertido, pero ya basta de juegos.

La voz tronó por el Inframundo como si fuera una sombra que se extendía, que podía llegar hasta tus entrañas y devorarlas. No estarían a salvo nunca.
Kira se levantó de un salto al ver aparecer en un extremo del puente a Heline. Esta estaba inmóvil, como si de una estatua se tratara, sin embargo sus ojos pasaban de Julian al cielo con frecuencia.
Eso le dio un mal presentimiento. Se giraron y vieron, para su desgracia, como en el otro extremo se encontraba un demonio desconocido con una sonrisa que se ensanchaba por su cara hasta lo imposible, llena de pequeños colmillos.
Lo evaluó rápidamente. Heline podría resultar un problema, pero él no. Si se transformaba no le sería difícil vencerlo. Corrió apartando a los Guardianes hacia el demonio. Y habría acabado con él si unas zarzas con fuerza superior a la suya no se hubieran clavado en su piel y arrastrado hacia una pared a gran velocidad. Jadeó al chocar brutalmente contra la roca desnuda y vio como un hilo de sangre caía por su frente hasta llegar a su boca.

No, no, no. Tú no debes intervenir, hoy serás el espectador.

Oyó como Scarlett gritaba su nombre desesperada o furiosa y como iba hacia Heline con decisión. Dáranir la arrastró de un brazo hacia el centro del puente de nuevo. Estaban rodeados.
Se empezó a escuchar un murmulló de fondo. Parecían pisadas.

En cuanto a ti, Elementar del Viento...

Julian alzó la mirada hacia donde provenía la voz, algo casi imposible, ya que provenía de todas partes a la vez.

...eres un chico listo, ¿verdad? Entonces sabrás que tienes dos opciones: unirte al bando ganador y seguir con vida o...Heline, hazle una demostración.

La demonio asintió y sin más, chasqueando los dedos, un humo negro se extendió alrededor del puente, nublando la vista de todos. Dos segundos después, el humo desapareció por completo. Heline ya no estaba. Julian tampoco.
Dáranir no perdió el tiempo y aprovechando la desapareción del demonio, agarró a Scarlett de la mano y corrieron hacia la salida. La chica consiguió salir, pero a un paso de conseguirlo su capitán también, el demonio que hacía un momento estaba al otro lado, lo agarraba con sus zarpas por el hombro, inyectándole su veneno. Dáranir ahogó un grito de dolor, pero no pudo evitar caer al suelo de rodillas. Su hombro comenzó a oscurecer rápidamente. La sonrisa del demonio se ensanchó.

La voz del Diablo volvió a resonar, esta vez con tono divertido y jovial.

¡Vaya! El futuro rey de Ozirian ante mí, ¡qué gran honor! No creo que tu princesa esté muy contenta, capitán. Morir tan joven...

Cuando Scarlett iba a volver a por él, las mismas zarpas que ataban a Kira la estrangularon a ella por la cintura. La muchacha soltó una exclamación ahogada y se quedó sin aire. Los pinchos se clavaban en su piel como acero, hasta que el Demonio Supremo dio una orden.

Scarlett, ten paciencia. Tengo varias cosas muy interesantes que enseñarte aún.

Hubo un misterioso estallido, como una pequeña explosión. Una sombra negra, alargada, flotó hasta situarse al lado de Scarlett. En ella apareció de repente una figura que tanto Scarlett como Kira ya conocían. Como siempre, estaba encapuchado con su capa negra, pero se podía ver una sonrisa siniestra y enorme por debajo y de vez en cuando, los diabólicos ojos azules.

—Veo que Gales no fue tan fiel como debería...—suspiró Norian, acariciando un mechón de pelo rojo de Scarlett. Esta se revolvió en sí misma, asqueada, mas las zarzas actuaban como cadenas—¡Qué reacción más repugnante tienes contra mí!

Parecía divertirle la situación. Kira iba a gritar cuando una zarza negra se metió de forma violenta en su boca. El híbrido quería transformarse y no podía. Era uno de los efectos del veneno de esas plantas.

—Eso es porque te odio. Y porque eres un monstruo, asqueroso, repugnante y vil.—le gritó Scarlett furiosa.

Norian se encogió de hombros y asintió. Justo después le echó un leve vistazo a Kira. Soltó una carcajada totalmente impropia del momento.

—Pero, Guardiana, el híbrido aquí presente también es un monstruo asqueroso, repugnante y vil. ¿Por qué a él no le odias? ¿Debo sentirme ofendido o alagado?—su voz era rasposa, pero jovial y siniestra.

Scarlett quiso matarlo ahí mismo y cuando se adelantó, las zarzas se clavaron aún más fuerte. Se encogió, muriendo del dolor. A duras penas levantó la cabeza hacia Norian.

—Kira...—el dolor la cegaba, sin embargo, debía seguir hablando—...no es como tú...no se parece en nada a ti.

El híbrido también se encogió al oír eso. Sabía que iba a pasar a continuación y no podía permitirlo. No podía dejar que una criatura tan inocente e ingenua como era aquella muchacha pelirroja se diera cuenta de una vez por todas de que él no era, ni mucho menos, lo que aparentaba ser.
Esta vez la carcajada de Norian fue aún mayor.

—¿Has oído, Kira?—no podía parar de reír, aunque su risa fuera macabra y para nada divertida—¡Dice que no nos parecemos en nada! ¡Qué irónico!

El Demonio Supremo se inclinó hacia Scarlett con la destreza de un felino y levantó su mentón casi con delicadeza. Los ojos azules, de un azul mortal, de Norian se clavaron en los suyos, de un verde fuerte pero suave. Scarlett quiso apartar la mirada, mas estaba como hechizada.

—Somos una misma persona, Guardiana.—la mirada del Diablo le quemaba—Tenemos un vínculo tan fuerte que ni tú podrías romperlo. Su alma está ligada a la mía desde que nació. Soy su Amo.
—¡KIRA ES LIBRE Y NO TIENE NADA QUE VER CONTIGO!—gritó Scarlett más furiosa y dolorida que nunca.

Norian negó lentamente.

—Tiene todo que ver conmigo. Porque yo fui, soy y seré...—en un flemático movimiento se fue bajando la capucha negra, dejando ver por primera vez su rostro sin máscara alguna que lo ocultase. La cara horrorizada de Scarlett solo consiguió hacer aún más diabólica la sonrisa del Diablo—...su hermano gemelo.

Eran idénticos. El pelo liso, de un color azabache intenso como el carbón. La piel ligeramente pálida. La misma altura, la misma proporción en los huesos. Los mismos ojos azules eléctricos. Incluso tenían la misma sonrisa burlona, aunque la de Kira era más cautivadora y la de Norian era totalmente sádica. Allá arriba Kira se debatía como podía contra las cadenas, pero sabía que todo estaba perdido. Ahora ella lo sabía. Había sido descubierto su peor secreto. El monstruo que asesinó a sangre fría a toda la familia de esa chica...era su hermano. Un hermano del que no podía escapar, con el que compartía todo, incluso el aspecto. Era su maldición. Una maldición con la que tuvo que aprender a vivir durante trescientos dos años.

>>Nunca había tenido miedo a la oscuridad, aunque, después de esa pesadilla, donde lo que te invade es la mismísima oscuridad acompaña de una amenaza de muerte...esa era una oscuridad a la que no quería volver. Fijó la vista al frente y vio...unos ojos azules.
Pegó un grito que se escuchó en toda la casa y se encogió sobre si misma, como una niña pequeña, para que esa figura cruel no la viera. Y la figura hizo caso omiso a sus palabras. La agarró del brazo y la levantó, obligándola a que lo mirara directamente. Scarlett contenía a duras penas las lágrimas, una parte por el miedo que sentía y otra por el dolor que le causaba la herida del brazo que le estaba apretando.
-¿Pelirroja?-preguntó una voz.
No era la voz tenebrosa de su pesadilla. Esta era una voz preocupada y algo ansiosa.<<

Ambos recordaron ese día. La misma apariencia, distintas personas.

—No se lo habías contado.—la voz de Norian los devolvió a la realidad. Se lo estaba pasando en grande. Escrutó a Scarlett divertido y la cogió por la barbilla a la fuerza, haciéndole daño—Ahora que soy como tu querido Kira, ¿te aliarás conmigo o preferirás morir?

Scarlett lo miró debilitada. Miró a Kira, atrapado y herido en las alturas y a Dáranir, inconsciente por el veneno y en manos del demonio.

—Yo...yo...me aliaré contigo...—Norian asintió satisfecho. Kira abrió de par en par los ojos y se debatió, impotente, queriendo gritar y hacer miles de cosas. Pero Scarlett no había acabado. Con toda la rabia que le quedaba escupió a Norian a la cara. Esa cara casi perfecta que compartía con su hermano.—¡Me aliaré contigo...cuándo vuelva a ver a mi familia, maldito monstruo perverso!

Las pisadas se hizieron notar. Ya llegaban. Y eran muchos.

Norian estuvo a punto de golpear a Scarlett, pero su repentina llegada lo apaciguó.
Tanto Kira como Scarlett no podían dar crédito a lo que veían. Una masa de figuras humanas venía en formación pisando con fuerza el suelo, rectos, con la mirada al frente, algunos de ellos portando el símbolo de Norian: una calavera echando la lengua en forma de serpiente, pintada en color rojo, sangre. No es que fueran muchos, es que eran muchísimos. Debían ser por lo menos ochenta mil. Scarlett no podía apartar la vista de tal cantidad de demonios juntos. Norian sonrió con aprobación hacia ese gesto y le dedicó una mirada cargada de odio y burla a Kira.
Alzó una mano. La hueste frenó en seco a la vez, girándose de cara a su Amo.

—Este es parte de mi ejército.—las caras horrorizadas de ambos lo complacían—Cien mil demonios entrenados y con un único objetivo. Arrasar el Submundo. Podéis sentiros orgullosos, veréis el fin de una Era. Voy a matar a cada ente y humano que encuentre a mi paso, hasta que el Submundo quede reducido a escombros. Aunque tú no lo podrás observar.

Se dirigió a Scarlett y la arrancó de su prisión de zarzas agarrándola sin cuidado alguno del cuello.
La elevó fuera de la pared de roca, sosteniéndola en el aire y casi asfixiándola.

—Dime, Kira. ¿Crees que sobrevivirá a la caída?—Scarlett miró hacia abajo. Un río de lava recorría el suelo. Las burbujas explotaban en el aire.—Yo creo que no.

Kira se desesperaba por salir y liberarse, pero las cadenas eran demasiado fuertes. Gritó sin decir nada, muerto de rabia y sintiéndose más impotente que nunca. De alguna manera consiguió transformar sus dientes en colmillos y mordió con ira las zarzas.

—¡¡¡TE MATARÉ SI LA TOCAS!!!—gritó empujando hacia delante con todas sus fuerzas.—¡¡¡SUÉLTALA!!!
—Como desees.—contestó Norian con tranquilidad.

Aflojó de repente su mano alrededor del cuello de Scarlett. Esta cayó a la rapidez de un rayo hacia abajo, sin un solo grito, sin comprender qué sucedía. En el último momento, casi al borde de perder la consciencia, Kira se liberó de sus ataduras y notó como las alas negras salían de su espalda, haciéndolo sangrar. Scarlett, mucho más lejos que él, lo miró por última vez y...cayó al río de fuego, desapareciendo para siempre.



BASES DEL CONCURSO DE RELATOS POR LOS 100 SEGUIDORES :D

Estoy MUY emocionada porque es mi primer concurso, así que sed buenos/as conmigo :3

1.-No es obligatorio ser seguidor del blog, pero me gustaría que los que participen al menos se lean el primer capítulo. [Opcional]

2.-El relato será de extensión máxima 4 hojas y mínima 1 hoja. Letra Times New Roman, número 12. Puede ser en Word, Open Office, etc.

3.-La temática es totalmente libre. Como si no tiene temática concreta. Me sé adaptar x'D

4.-El plazo de entrega de los relatos empieza hoy, día 18 de diciembre del 2011 y acaba el 7 de enero del 2012. Se pueden mandar en un correo a: gabry-torres@hotmail.com o a mi Tuenti: Mis historias fantásticas (por privado) 

5.-Debe incluir un título y tiene que aparecer en algún momento un personaje (cualquiera, también valen secundarios) de El último Guardián. No tiene que ser el protagonista del relato, simplemente puede ser un "extra", pero tiene que aparecer. (No tiene porqué hablar ni influir en la historia)

6.-Se valorará la ORIGINALIDAD, la EXPRESIÓN, la ORTOGRAFÍA y las EMOCIONES que transmita. (Puede estar perfectamente redactado, pero si no transmite nada (tristeza, miedo, ansia, melancolía, sorpresa, amor, ganas de matar, venganza...) pues...ya sabéis.

7.-También tiene que tener una fotografía relacionada con el texto de cualquier forma, y UNA SOLA PALABRA que defina lo que os transmite la foto.

---Habrá tres premios.---

1er premio: Entrada de recomendación en mi blog solo para esa persona con el relato incluído + entrada durante dos semanas en el tablón de mi Tuenti + un evento de publicidad/recomendación + estar en mi estado durante 3 días junto a su blog+ leerme el primer capítulo de su historia (si es que tiene) y hacer un comentario explícito con mi opinión.

2do premio: Entrada de recomendación en mi blog junto con el tercer ganador con el relato incluído + entrada durante una semana junto en el tablón de mi Tuenti + un evento de publicidad/recomendación junto al tercer ganador+ estar en mi estado durante 1 día junto su blog.

3er premio: Entrada de recomendación en mi blog junto con el segundo ganador con el relato incluído+entrada durante tres días en mi tablón de Tuenti+ un evento junto al segundo ganador

Lo siento si esperábais un evento material, pero estamos en crisis x'D
Por cierto, los ganadores 1º y 2º que lean mi historia y quieran, tendrán a parte como premio elegir cualquier escena (extra oficial de la trama) que les gustaría que ocurriera y yo la escribiré ;)