AVISO: Están renovados hasta el capítulo 9. El resto de capítulos están como antes. Iré avisando según renueve más capítulos.

miércoles, 29 de febrero de 2012

¡TEST!

¡Hola, lectores! He vuelto a este blog para presentaros mi primer test. 
Con él podrás saber a qué personaje de Crónicas del Submundo te pareces (incluidos personajes de Corazón de fuego) así que...¿a qué esperas?
A mí me ha salido Scarlett (qué raro, ¿no? ê_ê)
Es para Facebook, así que necesitaréis cuenta para hacerlo. (Obviamente es gratis XD)
Hacéis click en este enlace y ya os manda directamente a la página.


http://apps.facebook.com/iquperfcfccadd/?ref=ts

(Si lees esto el 28/01/1013 o después, lamento comunicarte que el test ya no funciona. Maldito Facebook)

lunes, 20 de febrero de 2012

¡Comienza Crónicas del Submundo II - Corazón de fuego!

¡Sí! HAS LEÍDO BIEN.
¿Cuándo? ¡AHORA!
¿Dónde? Aquí ~> http://2corazondefuego.blogspot.com/2012/02/prologo.html
¿Qué? ¡EL PRÓLOGO!
¿En serio? ¡SÍ!


Espero que la espera haya valido la pena :')
Por favor, Gaby os pide de rodillas que la comprendáis. Es un blog nuevo, es TODO nuevo y estoy empezando de cero, así que me encantaría (saltaría gritando Kyaaaa) que os tomárais la molestia de hacer ¡Click! y ser seguidores. Además puede que estéis de buen humor y hasta me dejéis un comentario *O* (¿Es mucho ya , no? XDD Ya me voy u_u)


Ahora os recomiendo que os hagáis seguidores los lectores de la historia, porque no subiré más entradas aquí sobre Corazón de fuego y si queréis enteraros de cuando subo podéis saberlo siguiéndome en el blog o por Tuenti (Mis historias fantásticas, no está privado) en el que cada vez que subo un capítulo lo pongo en el estado y mando un evento solo a los que me lo piden. 
Así que si quieres enterarte, ¡ya sabes! ¡Sígueme o agrégame al Tuenti! 


Un beso, Gaby os quiere y sobre todo, darle un ciber-abrazo a Lucía Vázquez de Prada, mi ilustradora favorita, que gracias a ella publiqué hoy. ¡La portada está terminada! ¿Queréis verla? ;)


http://2corazondefuego.blogspot.com/2012/02/prologo.html

martes, 7 de febrero de 2012

Sinopsis de Corazón de Fuego+Noticias

¡No me han disparado en las trincheras, todas/os tranquilas/os! 
Ya, lo sé: "Gaby, deja de soltarnos excusas. ¿¡Dónde está la segunda parte!?"
Pues veréis, estoy esperando a que una súper dibujante termine de hacer la portada, pero la pobre está llena de exámenes...
"¿Y entonces nunca veremos CDF? D:"
¡Pues claro que sí! Y seguramente antes de que esté terminada la portada (hasta Marzo creo que no estará lista y os podría dar un ataque por esperar tanto) así que quiero preguntaros que preferís:


1.- "Me importa un pimiento a portada. ¡Publica YA!"
2.-"Oh, pues a mí me gustaría ver el blog con ella, ¡prefiero esperar!
3.-"Tú eliges"


A mí personalmente me gustaría esperar hasta que esté lista, pero si veo que hay mucha gente que quiere lo contrario, es muy posible que publique antes.
¡EEEEH! Que no he venido con las manos vacías ;)


Sinopsis de Crónicas del Submundo II - Corazón de Fuego



Tras la muerte de Mark y la condena de Ren, su tía, como traidora, los Guardianes están pasando por momentos imposibles de empeorar...o eso creían.
Ahora, tendrán que mudarse y cruzar el Muro que separa a entes de humanos para llegar a Regardezt, donde el general Walter los espera para iniciar el entrenamiento de Scarlett como Guardiana oficial y Elementar del Fuego.
Sin embargo, una cadena de extraños accidentes alertará al grupo.
Los fenómenos naturales están al orden del día y los ciudadanos hablan de siniestros jinetes que cabalgan por las noches y decapitan a cualquiera que se cruce en su camino...

Al mismo tiempo que Scarlett abre los ojos y comprende que la verdadera crueldad también reside en las personas, la aparición repentina de su mejor amiga convertida en humana, de Vanessa, la misteriosa vampira que casi la mata, y Gales, el Elementar del Agua, solo complicarán más las cosas.

Si al menos su corazón dejara de debatirse entre Kira o Julian...
Pero estos dos parecen cada vez más decididos a conseguir de cualquier forma el corazón de la pelirroja.

La gran pregunta está en el aire.
<<¿En quién debo confiar?>>


También quiero enseñaros una foto que hizo Yary Speit para CDF:


Y como siempre, os dejo el Book Trailer para los que no lo hayáis visto:

lunes, 30 de enero de 2012

Los personajes y la autora responden vuestras preguntas.

¡Aloha, lectores! Gaby al habla.


No sé si lo sabéis (algunos fijo que sí) pero tengo un Ask, en el que podéis hacerme cualquier pregunta y yo encantada os responderé. (Es anónimo, pero podéis poner vuestro nombre si queréis) No tenéis que registraros  y es ¡gratis! 


http://ask.fm/GabySubmundo


También podéis preguntarle a un personaje o a varios sobre lo que os de la gana (son válidas las chorradas e.e) y ellos mismos os responderán.
Venga, ¿no os molaría preguntarle algo al Demonio Supremo? ¡Sé que sí!


Por cierto, los personajes muertos también responden.


PD: ¡Si conseguís caerle bien a un personaje (no vale peloteo) os dará spoilers de Crónicas del Submundo II!


Dejo el trailer de Corazón de Fuego (Crónicas de Submundo II) para los que no lo hayan visto.
Muy pronto...¿tenéis ganas de que comience? 



lunes, 23 de enero de 2012

Book Trailer de Crónicas del Submundo II - Corazón de fuego

EPÍLOGO EN LA ENTRADA ANTERIOR.


¡¡¡Os dije que muy pronto tendríais noticias mías!!! 
Y aquí están, señoras y señores.
Después de tener una seria pelea con mi estúpido ordenador (me pasé dos horas haciendo el trailer por la mañana y se me fue todo a la mismísima mier**) conseguí armarme de paciencia y volver a empezar, aunque no quede tan bien como antes.


¡¡¡No os hago esperar más!!! Aquí está:

(Recomiendo que lo ampliéis o lo veáis en Youtube en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=-CDOK5Ir-Aw&feature=youtu.be )

Aww, espero que os guste. Puse todos mis esfuerzos en esos 2 minutos.
Por cierto, no vais a poder entrar al blog aún (sois muy traviesos¬¬) porque está en construcción.

Gracias a todos por leerme :D


sábado, 21 de enero de 2012

Epílogo

Nota de la autora ~> Ha llegado el fin. 
Estoy muy feliz de haber terminado mi primera novela, pero tengo que hacer 92374514 retoques, como ya sabéis. En un futuro cercano empezaré a publicar mi segundo libro y continuación de la saga. Su título es Corazón de fuego y espero que sigáis leyendo la segunda entrega con tanta ilusión como la primera. ¡Ya somos 116! Es increíble. Nunca pensé que llegaría tan lejos y es gracias a vosotros. ¡Sois increíbles! Los agradecimientos están al final del Epílogo. Sí, un epílogo muy cortito, lo sé, pero espero que os guste.


Gaby T.P. 


"La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el Infierno."
(Walter Scott)


Las pisadas brutas y veloces del ejército desfilaban por un pasillo cercano y podías oírlas de cerca, aunque estuvieran más lejos de lo que parecía.
Hacía muchísimo calor, como de costumbre, pero la piel azul de la demonio estaba acostumbrada a soportarlo desde que nació y deleitaba su vista con la imagen del demonio más poderoso que había conocido, sentado con una sonrisa de satisfacción en la cara. Una capucha negra ocultaba casi todo su rostro.
A su lado izquierdo, otro demonio de pelo largo y blanco miraba hacia algún punto por detrás de ella, encadenado al Trono de calaveras. Incluso estaba el estúpido hombre humano, que la observaba con expresión ceñuda y preocupada.

He hecho lo que ordenásteis, señor.—dijo en un siseo. Hacía cinco minutos estaba cubierta de heridas, pero su cuerpo se recuperaba con gran rapidez. A pesar de esto, aún podía notar el calor insoportable que causó el fuego de la muchacha en su cuerpo.—Es, sin duda, la Elementar del Fuego.

Se sintió recompensada al ver como la sonrisa del Demonio Supremo se ensanchaba.

¿Has visto, Gales?—comentó con tranquilidad y frialdad al mismo tiempo, girando la cabeza hacia el humano—Acabará uniéndose a mí, igual que hiciste tú. Y entonces dejarás de quejarte como el imbécil que eres.

El hombre rubio asintió sin devolver la mirada, sin embargo, apretó los puños conteniendo su ira.

El Amo se levantó despacio, dejando que su capa oscura ondeara y se bajó la capucha clavando sus ojos azules y penetrantes en Heline. Esta sintió como se le helaba la sangre y tuvo ganas de girar la cara. No lo hizo.

Tengo un trabajo muy importante para ti.
Estoy a vuestras órdenes.—era lo único por lo que existía.
Lo sé.—Norian le dedicó una mueca indiferente.—Debes reunir a los Siete.

La demonio estaba confusa, mas dominaba sus rasgos faciales a la perfección y nadie lo notó.

Amo, el capitán de los Siete desapareció hace décadas y ellos no obedecerán si no tienen un líder.

Los Siete Jinetes Oscuros eran híbridos legendarios, asesinos a las órdenes del Inframundo. Cuando el jinete que los lideraba murió, se dispersaron y nunca más volvió a saberse de ellos.

Norian pareció meditar durante un segundo si ejecutarla o no, decantándose al final por la última opción.

Sé perfectamente lo que he dicho. Tendrán un nuevo líder.—la traspasó con la mirada; una mirada llena de significado.—¿Lo comprendes ahora?

Heline asintió. Ella sería la nueva líder de los Siete.

De pronto, una mujer entró corriendo en la sala, arrastrando consigo sus cadenas invisibles que le quemaban la piel como el acero ardiente que eran. Sus ojos ciegos no podían ver lo físico, pero sí el futuro. Una cualidad interesante.
El Oráculo de Trisania jadeaba por la carrera y detrás de ella una maraña de diablillos la perseguían, lanzando sus largos y delgados látigos contra la espalda de la mujer.
Pese a todo, tuvo suficiente fuerza como para gritar.

¡Os lo ruego, no matéis a mi hija!

Luego, se derrumbó en el suelo y los diablillos la cogieron y salieron volando a toda prisa, para devolverla a su celda.

De los presentes, solo el humano parecía haberse dado cuenta de la molesta interrupción del Oráculo. Este oía lo que decían a su alrededor y parecía querer escapar de allí en ese mismo momento, avisar a todos de que corrían peligro. Sin embargo, tenía un trato con el Demonio y no podía romperlo, hiciera lo que hiciera, se esforzara lo que se esforzara.

¿Qué debo ordenarles?
¿Conoces las dos lunas del Submundo, Heline?—preguntó el Demonio en un ronroneo cruel sosteniendo una pequeña calavera, seguramente de un niño, en la mano—¿Sabes que una de ellas es roja sangre, verdad?

Ella asintió de nuevo.

Pues quiero que tiñas la tierra de los hombres y los entes con el mismo color.

Apretó la calavera y esta, explotó. 






AGRADECIMIENTOS:


Hay mucha gente a la que quiero agradecerle esta historia.


Laura Rey Gonzalez, en especial, por ser tan increíblemente paciente conmigo y leerme con avidez y emoción, adorar a Kira y esperar ansiosa un nuevo capítulo. Por eso, y por ser mi mejor amiga desde hace nueve años, claro.


Lucía Vázquez de Prada, no tengo palabras para expresar lo mucho que has hecho por mí y por Crónicas del Submundo. Tus dibujos son m á g i c o s y no sé como me soportas, pero lo haces. 


Sarah y Naoual, bueno, ante todo, estáis como cabras. Aunque creo que todas mis lectoras lo están. Sois dos polos opuestos en mi historia y siempre me hacéis soltar una carcajada. 


Alba, otra que está como una regadera. Lo que nos hemos reído juntas es mucho, pero mucho, mucho, mucho. Has estado ahí haciendo comentarios infinitos desde siempre y haciéndome morir de la risa.


Patricia Ávila, a ti en concreto quiero agradecerte porque has estado conmigo desde el principio. Fuiste mi primera seguidora, la que siempre me comenta, nos leemos entre nosotras...Gracias.


Noemi Mj, siempre tienes tu pequeño detalle conmigo, nunca abandonas esta historia que crece por gente como tú, en serio te lo agradezco.


Leyre, estás desaparecida, pero no te voy a olvidar. Siempre has sido un sol de persona y siempre me has apoyado en todo.


Maria, mi One-chan, eres un amor. Muchas gracias por ayudarme y hacerme sonreír y por leer esta novela.


Ana, nos hicimos amigas desde el primer segundo. Eres de las últimas que conocí, pero eso no te hace menos importante porque me has estado apoyando siempre.


Belén Just, eres una maravilla. Te agradezco que comentes a tus amigos sobre mi novela, eso no lo hace mucha gente, además, día a día estás aquí, ayudándome a mejorar.


No puedo agradeceros a los 116 uno a uno, pero he llegado a conoceros un poco mejor a algunos y sois unas personas geniales, gracias a vosotros esto sigue en pie. GRACIAS.


Gracias a Yary, gracias a las dos Bea's, gracias a las dos Raquele's, gracias a Skyler, gracias a los dos Carlos, gracias a Leticia, gracias a Andrea, gracias a las dos Silvia's, gracias Dani, gracias a Irene, gracias a Isabel, gracias a Ángela, gracias a Arturo, gracias a Cristina, gracias a Diana, gracias a Cristales de Vida, gracias a Lovehistorias, gracias a Maria, gracias a Paula, gracias a Noelia, gracias Rocío, gracias  Kristel, gracias a Uxía, gracias a Nuria,  gracias a Carmen, gracias a Kronos, gracias a Escritora PorqueSí [...]


AGRADEZCO A CADA PERSONA QUE LEE EL ÚLTIMO GUARDIÁN.



viernes, 20 de enero de 2012

NO a la Ley SOPA. (Importantísimo para todos)

Buenas tardes, lectores. Os traigo malas noticias...¡y buenos remedios!
Puede que aún no conozcáis cierta ley que se está debatiendo en Estados Unidos. Aquí os la explico brevemente:


Hoy podría ser el día en que logramos defender un Internet libre. 
El Congreso norteamericano estaba decidido a pasar una ley que hubiera permitido a EE.UU. censurar cualquier página web del mundo. Pero tras  entregar nuestra petición con 1.25 millones de firmas a la Casa Blanca, el gobierno de Obama se manifestó contra la ley, y ahora con la presión pública  a punto de ebullición, algunos defensores clave de la ley se están cambiando de bando. En estos momentos la protesta de Wikipedia contra el bloqueo de Internet ha disparado la campaña pública a los titulares de los medios de comunicación.   
Estamos dándole un vuelco a la situación. Pero las oscuras fuerzas corporativas que buscan imponer la censura están intentando revivir el proyecto de ley. ¡Enterremos la propuesta de una vez por todas! Haz clic para firmar esta petición de emergencia para salvar Internet ahora y si ya has firmado, envía la campaña por correo, llama, y postea en Twitter al Congreso de EE.UU. y a las grandes corporaciones que respaldan la ley. ¡Comparte esto con todo el mundo! 

Es gratis, solo tienes que rellenar los datos (ni si quiera tienes que poner tu verdadero nombre) y mandarlo. No os hará ningún daño, AL CONTRARIO QUE ESTA LEY.
Ayudadme y ayudad a todo el mundo ¡por un Internet libre!

(((Si queréis saber del Epílogo, lo publicaré el sábado por la noche)))

martes, 10 de enero de 2012

Capítulo 30: El fin del comienzo [¡ÚLTIMO CAPÍTULO!]

Nota de la autora ~> ¡¡¡¡HA LLEGADO EL ÚLTIMO CAPÍTULO!!!! Pero tranquiiiiiiiiiiiilos, aún queda el epílogo, que es ahí donde pondré los agradecimientos especiales. Aún así, quiero agradeceros a todos vuestro apoyo, vuestros comentarios, vuestros votos, vuestras opiniones, vuestras críticas...GRACIAS DE TODO CORAZÓN. Este capítulo me hizo llorar al escribirlo, sobre todo por el final y espero que os guste. 
Si tenéis alguna duda respecto al 2º libro, el 1º, el final, la historia, el epílogo, ¡¡¡cualquier cosa!!! Decídmelo.
¡Os dejo de dar la lata! AVISO: Este capítulo es bastante más largo que el resto. 
Besitos.
Att: Gaby.



Al parecer habían estado ausentes durante cinco días, tiempo suficiente para reparar el barco.
Por suerte, la Noche Marina contaba con una pequeña habitación para tratar a los enfermos, con tres hamacas blancas que utilizaban como camas y una alargada estantería granate llena de frascos.
Scarlett se despertó de golpe al oír unos toques en la puerta. Sentía la boca pastosa y le costaba abrir los ojos, pero fue capaz de saludar y dedicarle una débil sonrisa a María.

Ve a tu camarote, ya me quedo yo.—sugirió esta devolviéndole la sonrisa.

Scarlett negó con la cabeza señalando la hamaca de al lado. Allí estaba Dáranir tumbado, hablando en susurros con Chelsea en tono preocupado. El capitán de los Guardianes había despertado a las cuatro horas de partir con un gran dolor de cabeza y algún que otro hueso torcido, pero Mark pudo hacer un antídoto para el veneno y ahora estaba casi recuperado.

Sí, sí, lo sé. Pero tú llevas desde que partimos sin dormir y casi sin comer, no seas testaruda y ve con los demás.—le dirigió una mirada inquisitiva a Scarlett—Cierto idiota está muy preocupado por ti.
Siento haberos metido en todo esto...no me iré hasta que Kira despierte.—sentenció la pelirroja volviendo a apoyar su cabeza con cuidado sobre el estómago del híbrido.—Si me alejo de él...

Chelsea la observó desde el otro lado de la habitación con una sonrisa compasiva. Desde que se aseguró de que Dáranir estaba bien, su carácter se había suavizado.

No va a morir porque lo dejes solo un rato, Scarlett. Está anocheciendo, yo me marcho ya.—la miró mientras se erguía—¿Vienes con nosotras?
Id yendo...

Chelsea puso los ojos en blanco y asintió, arrastrando a María hacia la salida.

Scarlett no quería abrir los ojos. Porque si lo hacía vería el lamentable estado en el que se encontraba su amigo. Ni siquiera parecía Kira. Era una masa de carne y magulladuras, cortes y sangre seca. Tenía el ojo derecho hinchado y absolutamente morado y estaba cubierto de vendas de pies a cabeza. Sin embargo, las heridas causadas por el resto de demonios ya se habían curado, tan solo perduraban las del Diablo.
Abrió los ojos cuando un escalofrío le recorrió la columna vertebral.

¿Quién anda ahí?—preguntó levantándose del taburete con cautela.

Observó entre fascinada y temblando como una especie de sombra entraba por la rejilla de la puerta, sigilosa y lenta y se aproximaba hacia ella, creciendo en altura.

¿Qué demonios...?
Precisamente.

La chica pegó un brinco al oír su voz. <<¡No es posible!>> pensó asustada.

La sombra fue mutando hasta conseguir tener forma humana. Scarlett miró horrorizada como se convertía lentamente en el cuerpo de Kira. Solo que ese no era Kira.

Vaya, mi hermano está más horrible que de costumbre.

Scarlett cogió lo primero que encontró y se lo lanzó con todas sus fuerzas, pero el frasco volador se estrelló contra la pared de enfrente, atravesando la figura. La sombra arqueó una ceja suspirando, como si estuviera decepcionado. La chica se puso entre las dos camas aprisa, para poder proteger a ambos hombres si hiciera falta.

Relájate, niña.—su voz, como siempre, era gélida—Vengo a hacerte un favor, así que cuida tus modales. ¿No te enseñaron educación tus padres, Elementar del Fuego?

Sabía que esa pregunta era para herir intencionadamente. No tenía ni idea de como utilizar sus recién adquiridos poderes, pero algo se le ocurriría. Por el momento debía intentar distraerle.

¿Y cuál es ese favor?—le costaba reprimir tanto sus ganas de salir corriendo como de intentar aniquilarlo.

La figura de Norian sonrió complacida.

Información.—sus ojos azules brillaron impacientes con un deje de crueldad—Dentro de la Casa Gris vive mucha gente distinta. ¿Los conoces tan bien como crees?
Por supuesto.—fue la rápida respuesta de Scarlett.

<<¿Cómo se puede eliminar una sombra? ¡Julian y Mark nunca me enseñaron a matar demonios, maldita sea!>> pensaba mordiéndose el labio con nerviosismo.

¿Dirías lo mismo incluso sabiendo que hay un traidor entre ellos?

Scarlett no reaccionó ante sus palabras, solo frunció el ceño.

Como si fuera a creerte.
No tienes por qué. Simplemente coge esa piedra azul que siempre llevas encima, el zafiro. Creo estar en lo cierto cuando pienso que se vuelve blanca al oír una mentira.

Scarlett dio un paso hacia atrás y tropezó contra la mesilla. Norian la miró esperando su contestación. Pero no fue ella quién contestó. Una mano se interpuso entre ambos y empezó a sacudir a la sombra, que sonrió fríamente una última vez y desapareció tan rápido como había llegado. Scarlett se giró aprisa y cruzó su mirada con la de Kira.
El muchacho sonreía con sorna ante la cara sorprendida de la chica, pero la sonrisa no llegaba a sus ojos, preocupados y serios.
Su primer instinto fue abrazarlo. Por suerte, hizo caso al segundo y lo tiró a la hamaca de un empujón, frustrada.

¡Deberías descansar!—le regañó.

El híbrido le dedico una cautivadora mirada divertida y asintió.

¿Estás bien?—le preguntó a la chica.
Yo sí. Tú no. Así que duerme.
—Pelirroja...tranquilízate, Norian no puede salir del Inframundo, eso fue una...

Scarlett lo miró con los nervios de punta, intentando controlarse.

Lo sé. Lo sé...—pero no le podía decir que solo el ver los ojos sádicos de ese demonio le introducía un miedo imposible de arrancar en el alma.

Kira hizo una mueca teatral y se encogió de hombros con gran pesar.

Esperaba que estuvieras más cariñosa después de estar tanto tiempo dormido.—se miró a sí mismo y suspiró—Aunque con este aspecto, es comprensible tu frialdad.
¿Qué ha pasado?—preguntó un Dáranir medio dormido.
Nada importante, estamos de camino a casa.—solo recordarlo producía una sensación cálida en Scarlett que borraba cualquier otra cosa.

Su líder la miró con ojos perspicaces.

He oído algo de un traidor.—su frente se arrugó, estaba poniéndose tenso—Y algo sobre una piedra que detecta las mentiras.

Scarlett no se lo creía. Había escuchado parte la conversación mientras se hacía el dormido.

Dáranir, yo confío en todos y no pensab...—su frase fue interrumpida.
No pensabas hacer la prueba. ¡Pues mal! También confío en ellos, pero no voy a dejar que ninguno de nosotros tengamos la duda de si hay un desleal.
¡Espléndido!—exclamó Kira robando con una maniobra de felino la piedra del bolsillo de la chaqueta de Scarlett.

Dáranir observó con seriedad el objeto y lo tomó con delicadeza entre sus manos.

No soy el traidor.—dijo.

Los tres esperaron ansiosos la reacción del zafiro.
Nada. Seguía siendo azul. 
Kira iba a volver a cogerla, pero Scarlett lo obligó a tumbarse de nuevo con una mirada que no admitía réplica alguna. Ella misma agarró la piedra.

Tampoco yo soy la traidora.
Mmm...pues yo creo que eres tú. Ese rollo del secuestro fue para despistarnos.—bromeó el híbrido. Al recibir las miradas hoscas de los Guardianes, rió.—Anda, trae aquí esa piedra mágica.

Al entrar en contacto con los dedos de Kira, la piedra no se volvió blanca, si no roja.

¿Y esto qué significa?—le puso pucheros al zafiro—Esta cosa me odia, ni siquiera he hablado.
Prueba a decirlo.—propuso Scarlett.
No soy el traidor.—el zafiro volvió a su color azul natural—Y no me gustan las pelirrojas.

La piedra inmediatamente brilló y cambió, transformándose en blanquecina.

Scarlett empezó a toser incontrolablemente para satisfacción de Kira.

¿Qué?—dijo cuando Dáranir puso los ojos en blanco—Había que probarla, ¿no?
Ya sabemos que funciona. Ahora, despertemos al resto.—decidió el capitán.

Scarlett miró a su líder. Arqueó una ceja ante las pésimas condiciones en las que se encontraba, y el medio demonio otro tanto, aunque el humor no lo había perdido. Después de muchas riñas por parte de los tres, consiguió convencerlos de que ella hablaría con los demás mientras ellos descansaban, que buena falta les hacía.

Pero...—empezó Kira.
¡Pero nada!—sentenció Scarlett.

Una sonrisa salvaje asomó a los labios del chico que la miraba de una forma infantil, con el pelo azabache por encima de los ojos. Le había crecido bastante.

Me recuerdas a Cidy.—comentó alegremente.

A Scarlett siempre le había caído muy bien la bruja, así que al fin, una sonrisa de respuesta llegó al rostro de la chica. Les guiño un ojo antes de salir del cuarto y fue corriendo hacia arriba, camarote por camarote.
Chelsea estaba despierta y Mark y María despertaron entre bostezos sin entender muy bien qué pasaba. No dio muchas explicaciones y les pidió que fueran a la cubierta. Lo difícil llegó después, el turno de despertar a Julian. Desde que salieron del Inframundo casi no se habían dirigido la palabra, pues el Elementar estaba enfadado con ella por pasar todo el día cuidando del híbrido y no darse cuenta de lo preocupados que estaban todos.
Tocó en la puerta con precaución, esperando un tornado de maldiciones desde dentro.

¿¡Qué quieres!?—contestó airada la voz del muchacho.

Scarlett tragó saliva.

¿Puedes venir un momento a cubierta?—pidió.
¡NO!
¿Por favor?
¡HE DICHO QUE NO! ¡LARGO!

La chica inspiró con fuerza. Si a algo se había acostumbrado después de esos meses viviendo en la Casa Gris, era a tratar con el mal carácter de Julian. Perder la paciencia en ese instante lo arruinaría todo.

Julian, creemos que puede haber un traidor entre nosotros. Es un asunto serio.—Scarlett casi sonrió satisfecha al ver que su voz salía decidida e imperturbable—Te necesitamos allí.

Se escucharon unos cuantos golpes en el camarote. Luego, la puerta se abrió con un chirrido.
A la joven casi se le escapa una risita al ver al gruñón y siempre formal Julian con el pelo aún más revuelto de lo habitual, con las gafas puestas y una bata granate que le quedaba como un guante y le daba un misterioso aspecto inglés.

¿No era un asunto serio?—preguntó sin mirarla. Y sin más, echó a andar, agarrándola antes de la muñeca y arrastrándola con él por el pasillo y la escalera.



Tardó cinco minutos en explicarles lo ocurrido y lo que debían hacer con el zafiro y quince más en discusiones entre ellos. Chelsea decía que ella lo haría sin problemas, pero que le parecía una estupidez, ya que como Guardianes que eran, habían hecho un juramento de proteger su reino y a sus habitantes, por lo que tales desfachateces como las traiciones no tenían lugar. María aún estaba medio dormida y se dedicaba a asentir a todo lo que decían, hasta que entró en pánico al ver a una pequeña araña acercarse a sus pies. Julian estaba callado y meditando mientras Mark vociferaba cosas sin sentido sobre que era un insulto el mero hecho de proponer que alguien de la Casa Gris podía ser un traidor. Y como a Scarlett comenzaba a dolerle la cabeza, sacó la piedra y les hizo una demostración, en la que dejó claro que ella no era la traidora.
Se la puso en la mano a María y esta, emocionada y nerviosa dijo temblando la frase.

Yo...n-no soy la traid-dor-ra...—soltó un suspiró de alivio al ver que el zafiro seguía azul y sin más, volvió a quedarse dormida.

Chelsea quitó la extraña gema sin cuidado de sus manos y la verdad salió de sus labios. Nada. Tampoco ella los había traicionado. Se la pasó a Julian, que las miraba impaciente y la cogió con determinación. La miró con malos ojos.

Los zafiros mágicos son antiguas piedras preciosas sacadas mediante conjuros por los  brujos esclavos.—comentó sosteniéndola como si pesara muchísimo—Dicen que los maldijeron, al igual que a sus amos humanos, por forzarlos a trabajar hasta la muerte. Esto traerá desgracias.
Tonterías.—concluyó Chelsea.

Y a pesar de que solo fuera una leyenda, a Scarlett un escalofrío le recorrió el cuello.

Puede.—susurró Julian con tono misterioso—Yo no soy el traidor, nunca he traicionado a ningún Guardián.

La piedra continuó siendo azul. Scarlett ya estaba más aliviada, quizá todo fuera un invento de ese maldito y sádico demonio.

Pues yo creo en la leyenda. Aleja eso de mí.—pidió Mark frunciendo el ceño.

Las cejas de Julian se alzaron con incredulidad.

No te preocupes, no he sentido ninguna maldición en ella aún.—comentó para tranquilizar a su amigo, pero lejos de tranquilizarse, cada vez estaba más nervioso.—¿Mark? ¿Estás bien?
Perfectamente. Vuelvo a dormir, creo que es lo que deberíamos estar haciendo todos. Dentro de unas horas llegaremos al puerto.—asintió, con un deje inseguro en su voz.

Y sin más cogió a María -dormida como un tronco- en brazos y se la llevó consigo, dejando al resto con caras de incredulidad y sorpresa.

Cuando diez minutos más tarde Scarlett bajó para hablar con su capitán, Dáranir le dijo que no lo obligara a coger el zafiro si no quería.

¡Por todos los asquerosos Dioses del cielo!—gritó Kira—¿¡No es obvio!?
¿El qué?—preguntó Scarlett sentándose a su lado. Estaba cansada, mas con tantas emociones no conseguía conciliar el sueño.

Kira bufó y los pelos que le cubrían la frente y casi los ojos salieron disparados.

¡¿En serio nadie se ha parado a pensar que quizá Mark es el traidor!?

Dáranir le lanzó una mirada asesina.

Mark no es el traidor.—dijeron a la vez el líder y la Guardiana novata.
Y te mataré como vuelvas a insinuarlo.—graznó con furia contenida la voz de Julian desde la puerta.

Las comisuras de los labios del medio demonio se elevaron, formando una sonrisa entre perversa y divertida. Scarlett se estremeció; le recordaba un poco -pero ese poco era suficiente- a su hermano gemelo.

Relájate, July. Tú y yo tenemos cuentas pendientes.—Scarlett elevó una ceja. No sabía de qué hablaba, solo sabía que significaba problemas.—Ni un rasguño después de luchar con Heline, ¿eh? Tengo la sensación de que huiste con el rabo entre las piernas.
¡Maldito bastardo...!

Scarlett iba a interponerse entre los dos, ya lo tenía como costumbre y sus peleas, a las que ya estaba tan acostumbrada, le recordaron que pronto volvería a su hogar. Aunque sabía que el frío que producía la oscuridad del Inframundo y el miedo de las llamas al pensar que iba a morir, la acompañarían por siempre. Y justo cuando se colocaba delante de la hamaca de Kira, un gritó de terror puro la dejó congelada en el sitio.

Viene del estudio.—confirmó Julian dejando la pelea aún lado.—¿Quién es?

Kira se levantó de un salto sin previo aviso y salió corriendo al tiempo que gritaba:

¡Es María!

Salieron a tropel de la habitación, encontrándose por el camino a Chelsea.

¿También escuchasteis el grito?

Scarlett asintió muerta de miedo. No sabía qué diantres había sucedido, pero ese fue el grito más aterrorizado que había oído en su vida. Kira estaba de pie delante de la puerta, con esa abierta y totalmente inmóvil. Su espalda ancha tapaba el espacio y no se podía ver nada más. Dáranir lo empujó para que pudieran ver qué estaba pasando.

¡María! ¿Qué está pasan...?—no terminó la frase.

Al entrar en la estancia lo primero que se veía era a la pequeña chiquilla rubia tirada en el suelo envuelta en un mar de lágrimas, con la cara congestionada y una mueca de dolor. A pesar de que ya no estaba sola siguió gritando y sus gritos traspasaron el corazón de Scarlett, llenándolo de amargura e infinita desesperación.
Después, si mirabas más allá, en la mesa del fondo, lo veías a él.
Su cuerpo estaba sentado en la gran silla de tapicería verde botella, con el pecho y los brazos llenos de su propia sangre salpicada en gotas por algunos sitios y en chorros escarlatas por otros. Y justo a su lado, encima de la mesa sobre un montón de papeles y libros recién sacados, su cabeza.
Scarlett tuvo que vomitar ahí mismo.

Sacadla de aquí.—ordenó Dáranir con voz inexpresiva señalando a María.—¡YA!

Chelsea temblaba, pero de alguna forma conseguía mantener la compostura. Agarró a María de un brazo y la obligó a levantarse.

¡NO! ¡No, no, no, no, noooooo!—la chica gritaba a grandes voces, furiosa, debatiéndose contra la Guardiana.—¡¡¡NO ME ALEJÉIS DE ÉL!!! ¡¡¡MARK, NO, MARK!!!

Chelsea tocó cierto punto en el cuello de María con un leve golpe y esta quedó inconsciente al momento. Se la llevó de allí esquivando el vómito y cerró la puerta en silencio.
Los papeles comenzaron a volar sin control por la estancia. Julian tenía los ojos como platos y le costaba respirar.

Julian, vete de aquí.—dijo Dáranir haciendo un amago de tocarle, pero el Elementar se apartó de forma brusca y fue corriendo hacia el cuerpo decapitado de su mejor amigo.—¡Julian!

Scarlett seguía sintiendo arcada cada vez que miraba al que un día fue un gran profesor y amigo para ella. Siempre lo había visto como una persona serena y tranquila, capaz de calmar a cualquier fiera, protegiendo a los suyos contra todo y todos. <<¿Por qué...? ¿Por qué está muerto?>> pensó abrazándose a sí misma con angustia. Kira cogió las manos de Scarlett entre las suyas sin decir palabra.

No mires más.—susurraron sus labios contra el pelo rojizo.
Era mi amigo.—sollozó Scarlett, hundiendo la cabeza en el hueco que dejaba para ella el cuello de Kira.

De repente escucharon como algo de metal caía de golpe al suelo, impactando contra la madera. La muchacha pelirroja se escapó de los brazos del medio demonio y miró hacia donde provenía el ruido. En una esquina oscura al fondo de todo, entre una estantería y la pared, se encotraba una figura que tiritaba encogida. A su lado, un enorme cuchillo de plata brillaba por la luz de las dos lunas que entraba por un ojo de buey.
Scarlett se acercó con cautela hacia la figura, que empezó a reír levemente. Un rayo de luz azulada iluminó la cara del asesino, manchado con la sangre de su víctima y Scarlett soltó un grito retrocediendo, asustada y sorprendida.

¡Es...! ¡Es...! No puede...no...¡tú! ¡NO!—señaló hacia la esquina realmente asustada.
Yo le quiero.—contestó con una risita.—Pero fue una orden del Amo. Y el Amo está por encima de todo.

Dáranir apartó sin miramientos a Scarlett y cogió con la rapidez de un rayo el cuchillo, por si el posible asesino pretendía volver a atacar. Pero casi se le cae de la sorpresa.

¡¿Ren?!

La tía de los primos Geneviev se levantó lentamente, sonriendo triunfante y llorando a la vez.

Yo te quiero, Mark. Te quiero.—repitió.
¡¡¡TÚ!!!—gritó Julian montando en cólera, avanzó hacia la anciana con la cara crispada.

Dáranir forcejeó con él y al fin consiguió detenerlo; el muchacho era fuerte, pero el capitán había sido entrenado para poder controlar a sus Guardianes.

Julian, ¡Julian! Cálmate.—los ojos del Elementar se movían como locos hacia Ren—No debes hacerle nada.
¡¡¡LO HA MATADO!!!—gritó Julian profundamente dolido.
Era una orden del Amo, por supuesto que lo maté.—respondió tranquilamente la anciana.—Yo quiero a mi sobrino.

Scarlett miraba la escena sin verla, como si fuera una película que no le estuviera sucediendo a ella en la realidad. No quería creer que estaba sucediendo. Había estado cerca de la muerte en varias ocasiones, pero eso era muy distinto. En esa pequeña habitación podía olerse el olor a putrefacción que deja la vida cuando se esfuma.

Dáranir soltó a Julian cuando creyó que se había tranquilizado al menos un mínimo y aprisionó con sus manos las muñecas de Ren, cogiendo una cuerda posada en la mesa y atándoselas.

Renela Geneviev, ¿admites haber matado a Mark Geneviev, Guardián de Ozirian?—preguntó con voz fría. Scarlett nunca antes había visto a Dáranir como un militar, hasta aquella vez.
Lo admito.—el rostro regordete de Ren se contrajo al sonreír formando hoyuelos—El Amo va a felicitarme.
Entonces estás detenida y condenada a muerte según las leyes de rey Tulio I y su reino por el asesinato de un Guardián.—dictó el líder.





                                                                           ***





Ya habían pasado dos días desde que el barco llegara al puerto y la tripulación desembarcara, poniendo camino hacia la Casa Gris.

Estaba atardeciendo y el cementerio parecía bañado por una cálida luz rosada, que daba color a las tumbas grises, alumbrando los nombres de los difuntos y las fechas en las que murieron.
El ataúd que se enterraba en ese instante era realmente bonito, todo lo bonito que puede ser un ataúd. La madera pulida brillaba y sobre él descansaba un ramo de rosas blancas.
Unos metros por encima, los presentes vestían el negro y lloraban en silencio o rezaban por que el hombre fallecido alcanzara la paz eterna que tanto se merecía.
El sacerdote pronunció unas últimas palabras y la urna quedó absolutamente enterrada.
Poco a poco la gente fue marchándose. Allí podías encontrar a una multitud considerable, incluso el mismísimo rey y su Corte había asistido al funeral.
Al parecer, el Guardián enterrado había muerto por intentar encubrir a un traidor. Sabía que su propia tía había traicionado al reino, pero para protegerla lo mantuvo en secreto y como agradecimiento, esta lo había asesinado.

La doncella rubia fue la última en marchar.
Un ligero velo le cubría la cara y se agachó para poner una pequeña campanilla al lado de la lápida.
Susurró unas palabras de agradecimiento e hizo una promesa silenciosa.
Lo único que pasaba por su mente era que estaba sola en el mundo.

Sin embargo, como intentando contradecirla, su vista se dirigió hacia el fondo del cementerio situado en un bonito y alejado prado. Allí estaban todos.
Corrió hacia ellos sin poder contenerse más. Corrió sin pensar en nada, olvidando por el camino su diadema negra y sus zapatos, ambos se le habían caído con las prisas.
Unos brazos cálidos y seguros la recibieron, abrazándola. Y se centró en ese abrazo, sintiendo como las lágrimas caían sin contenerse por sus mejillas.

Nunca podremos sustituirle...—murmuró Scarlett acariciándole el cabello con ternura—pero no olvides que somos una familia.

María veía borroso, mas sabía que al lado estaba Kira, su mejor amigo. Y Chelsea, aunque fuera demasiado seria, la quería. Y Dáranir, que era como un padre para ella. E incluso Julian, ese idiota gruñón.
Y sobre todo, Scarlett, que desde ese momento sintió que se convertía en la hermana que nunca tuvo.

Volvamos a casa.

No se sabe quién lo propuso, pero a todos les pareció una buena idea.
Así fue, como abatidos, tristes, dolidos, sollozando, furiosos, con demasiadas preguntas y muy pocas respuestas, pero juntos, los seis emprendieron el camino hacia el futuro.