20 - ...y el invierno llegó

Se limpió la sangre negra de las manos en la túnica que llevaba por debajo de la armadura y miró el pequeño cadáver del desgraciado que la había provocado con sus bromas. Los diminutos diablillos eran insoportables, una molestia que no debería existir en el Inframundo, ni en ningún sitio. Sintió como le crujían los huesos de las rodillas al levantarse de su posición acuclillada y escupió al suelo, molesta. Su hermana siempre había sido más poderosa que ella, pero tenía un estúpido miedo al Amo que le nublaba el juicio cuando estaba frente a él. Sí, su hermana era más poderosa...¿y quién estaba muerta de las dos? Heline hizo una mueca y pateó el cuerpo del diablillo, que fue a parar a un río de lava. De pronto vio un destello salir de el Salón del Trono Cadáver. Miró con más atención. Era un hombre. Un hombre. Humano. Se preguntó si debía matarlo. Era joven, debía tener unos veinte años, quizá alguno menos. Si había salido del Salón del Trono Cadáver era porque había estado reunido con su Amo, y ella no podía tocarlo.

El chico salió a paso ligero por un túnel de piedra y roca, en silencio, sin dirigirle ni una mirada. No parecía asustado, más bien...confuso y furioso. Un cuervo de cuatro ojos se posó en el hombro de Heline graznando sin parar. La demonio le acarició un ala, y al ver que no callaba, se la arrancó de un tirón. El cuervo dio un último grito agudo y cayó al suelo, dejando un sinuoso reguero de sangre oscura.

Caminó hasta la puerta de piedra gris, sacó un cuchillo y se cortó la palma de la mano, esparciéndo la sangre por la entrada. En un instante, la gran roca que formaba la puerta cambió su color ceniciento por uno rojizo y se echó hacia un lado, dejándole entrar.

Al fondo de la enorme y oscura sala, estaba el Trono Cadáver. Su señor lo había bautizado así por su constitución. Era un asiento deforme, creado con los cráneos de sus enemigos más preciados. Se preguntó qué diría la pequeña Chevalier al saber que las cabezas de su abuela y su padre se encontraban allí. El Demonio Supremo la miró. No podía ver sus ojos, pero sabía que la estaba observando. Clavaba en ella su invisible mirada como un puñal afilado. En ningún momento se sacaba la capa y mucho menos la capucha que cubría su cara. Heline sabía porqué. No era un monstruo desfigurado. No se había quemado con ácido. Era por un secreto. Algo mucho peor.

-¿Tanto te molesta que no muestre mi rostro, Heline?-siseó como una serpiente su Amo.

Algunas veces se preguntaba si podía leerle la mente.

-No.

-¿Por qué has venido?-dijo el Demonio con una voz sin ningún tipo de sentimientos.

Heline fue hacia él y al llegar a las escaleras que conducían al trono, hizó una reverencia. Luego, lo afrontó cara a cara.

-El humano, mi señor.-fue lo único que salió de su pequeña boca. Al ver que no respondían a sus preguntas, continuó.-Los humanos no deberían entrar aquí...vivos.

Norian rió entre dientes. Un segundo después, le dio una bofetada tan fuerte, que Heline pensó que su cuello se rompería. Ella no dejó de mirarlo. No era su hermana. No era fiel por miedo. Era fiel porque su Amo haría todo lo posible porque el Infierno volviera a reinar. Sonrió al sentir el dolor del golpe. Lo llevaría con orgullo. Su señor la había tocado, era un honor.

-No es asunto tuyo lo que haga o deje de hacer. No olvides quién soy.

Heline nunca lo olvidaba. Ni nadie.

-No es un hombre cualquiera...es un traidor. Traidor a su familia, a su sangre, a su antigua vida y a la raza humana. Y por encima de todo eso...es un Elementar.

La demonio estaba sorprendida, aunque no dejó que se notara. Se pasó una mano por el moratón que le crecía considerablemente por la mejilla izquierda, pensando.

-¿Cercano a la chica Chevalier?

Norian rió con cierto tono irónico.

-Bastante. Los humanos son muy fáciles de corroer. No es el único traidor que hay, ni el último que habrá. En la mismísima Casa Gris, hogar de nuestra Guardiana, alguien la espía día y noche, me mantiene informado.

-Uhm, el tema de los Elementar...-susurró Heline.

-Sí, tenemos que estar atentos. Y yo más que nadie.-por como reía con cierta crueldad, y sobretodo, despreocupado, no lo parecía.-Solo tengo localizados a dos. Me falta el otro par. Bueno, mientras no se reúnan los cuatro, no habrá problemas.

La esfera del Oráculo había dejado de funcionar después de usarla una sola vez y no podían utilizarla para encontrar al resto.

-¿Cree que Scarlett Chevalier pueda ser la del agua?

-Definitivamente no. Sin embargo, prefiero ser cauto.

En eso, estaban los dos de acuerdo.

-Enviaré un grupo de demonios menores a buscarlos. Pronto los encontraremos. Yo misma iré con ellos.

-Tú vendrás conmigo.-sentenció su señor.

-¿Con vos, Amo?

-Me alegra ver que no eres sorda. El estúpido y gordo rey Tulio celebrará un baile en honor a su nueva y exclusiva Guardiana. Ya te lo he dicho.-sí, Heline lo recordaba.- Nosotros también enviaremos nuestra invitación para un baile...una danza de cadáveres.

-Habéis fijado la fecha en la que la que morirá.-no era una pregunta.

Norian asintió con lentitud. Se quitó la capucha. Una cicatriz le recorría el ojo derecho como la marca de un arañazo. Su Amo era una criatura extraña. Malvado y hermoso. Igual que el otro.

-Y también le contaré un par de secretos sobre ese híbrido. Seguro que le encantará.

                                                                   ***

Habían pasado dos meses.

La nieve caía como algodón y llenaba el patio y el jardín con ese color blanco, tan puro. El tejado había sido sepultado por una capa de esa misma nieve, y Mark, arrastrado por su tía Ren y su prima María hacía muñecos con ella. Los tres reían. Era seis de febrero, hacía mucho frío, pero casi nada de viento. Era muy raro que lloviera en invierno en el Submundo. Estaba nublado. Era uno de esos días en los que te debates en salir a jugar a la nieve con un trineo o quedarte en casa metida hasta la nariz en una manta y leyendo un libro. Scarlett estaba haciendo lo segundo, pero de vez en cuando miraba a los tres de afuera y reía. La anciana y entrañable Ren era de la misma altura y tenía la misma sonrisa que su sobrina, aunque también era mucho más canosa y arrugada. En su juventud tuvo que ser muy hermosa. Siempre la trataba con cariño, como si fuera una hermana de sus sobrinos o su propia hija o nieta. Le provocaba esa sensación que nunca le pudo provocó su familia. Ahora su familia era aquella.

Tenía poco tiempo para descansar, porque en cualquier momento, Julian volvería a la carga con sus lecciones. Los dioses, los antiguos reyes, la geografía de los reinos, la construcción del Gran Muro, los entes y...las siete maravillas del Submundo, que era lo que Scarlett estudiaba en ese momento, arropada con su manta de lana azul oscura, acostada en un sofá tostado de la biblioteca. Le gustaba ese tema, sobretodo porque traía cuadros que lo ilustraban.

Como ella misma predijo, Julian salió de detrás de una estantería, con las gafas en la mano. Scarlett rió entre dientes. Le había encantado descubrir que Julian usaba gafas para leer, eran muy grandes y cuadradas, le daban un aspecto cómico y lo volvían aún más gruñón. Cuando Kira se enteró le dijo...Scarlett frenó sus pensamientos. No. Nada de Kira. Sacudió la cabeza y le dirigió una sonrisa a Julian. Él no se la devolvió. Hizo un gesto indicando el libro.

-Llevas media hora en la misma página. Supongo que ya lo sabrás todo.

En realidad, Scarlett levaba media hora mirando medio adormilada a los tres que jugaban fuera.

-Pues claro.-mintió.

-Mientes de pena.-suspiró Julian.

-No puedo tomarte en serio con esas gafas.

-Cállate.-bufó Julian, avergonzándose y guardándolas en un bolsillo de su extraña chaqueta.

Otra de las cosas que le intrigaban a Scarlett era el curioso modo de vestir que tenía. Siempre llevaba trajes extraños. No eran tan extravagantes cuando te acostumbrabas, pero parecía que hacía un sorteo todos los días antes de elegir la ropa de su armario. Kira era diferente, normalmente vestía de negro y...¡Dioses! ¡No! Ya bastaba. Ahora tenía que estudiar y olvidarse de lo demás. Olvidarse de él, más que nada.

-Dime las Siete Maravillas, empezando por la última y acabando por la primera.-dijo Julian, sentándose en un puf rojo.

Ya quería liarla otra vez. Se las había aprendido de la primera a la última, por ese orden.

-La séptima, el Túnel de Norah.

-¿Por qué es una de ellas? Dímelo en todas.-ordenó el chico, con aire impaciente.

Scarlett le echó la lengua, pero le hizo caso.

-Es un túnel que se encuentra en el mar, cerca de un acantilado. Dicen que fue creado por una bruja llamada Norah para meter allí a su esposo infiel, pero el túnel resultó fallido, y en vez de quedar atrapado para siempre, logró encontrar al final de todo la salida. Está hecho de agua, como un remolino, pero se puede respirar y ver lo que hay alrededor si estás dentro.

Julian asintió.

-La sexta, la Playa de las Formas. Si estás en ella y te metes en la orilla donde tus pies toquen el agua al atardecer aparecerán formas acuáticas ante ti. Como caballos, personas y hasta esfinges.

-Bien.

-La quinta.-Scarlett hizo una pausa, tomando aire. Odiaba esta.-El Gran Muro. Recorre el Submundo partiéndolo en dos por la mitad y dividiendo a humanos y entes.

Julian la observó unos segundos y asintió. Scarlett continuó.

-La cuarta, Islambulante. Una isla que se mueve por el mar y aparece en cualquier sitio, sin seguir un patrón. No está habitada, porque también se hunde en el agua de vez en cuando.

-Ajá.

-La tercera, el Puente Deslizante de Regardezt. Un antiquísimo puente de piedra que cruza un río, pero por las noches se auto-destruye, convirtiéndose en piedras. Por misteriosos motivos, nadie ve nunca como de reconstruye, mas siempre está ahí cuando alguien quiere cruzar de día.

-Sigue.

-La segunda, el Prado Marchito.-Scarlett dejó de hablar.-No...recuerdo esta...

Julian la miró alzando una ceja. Actos seguido, cogió con delicadeza el libro que Scarlett sostenía, lo cerró y le dio un golpe con él en la cabeza. Fue suave, pero molesto. La chica suspiró y se tapó aún más con las mantas.

-Llevamos toda la tarde estudiando...quiero ir con ellos.-le imploró, señalando por la ventana hacia abajo.

-No seas consentida.

-No seas cascarrabias.

-No irás abajo hasta que me digas porqué el Prado Marchito es una de las Siete Maravillas, estudiante tonta.

Scarlett gruñó por lo bajo e intentó recordar.

-Es una maravilla por no tenerte a ti en él.-ironizó ella, riendo divertida.

-Eres un caso perdido.-dijo Julian poniendo los ojos en blanco.- Al menos dime cual es la primera.

-¡El Portal!-de eso estaba segura, además, era la más fácil y en la única en la que había estado.

-Anda, sal a jugar niña inmadura.-suspiró Julian, levantándose.

Scarlett no se hizo de rogar y se levantó a toda prisa, por lo que le dio un pinchazo de dolor en la herida del costado. Se llevó allí la mano. Hacía tiempo que se había curado, ya apenas quedaba una leve cicatriz en el brazo, su cara volvía a estar perfectamente, pero...la herida del costado le daba pinchazos si se movía muy rápido. No era mucho dolor, pero sí un incordio. Maldijo a Vanessa en su interior. Eso le hizo recordar otra vez a...Kira. Llevaba dos meses sin cruzar a penas palabra con él. Había echo el trato con María de no hablarle, ignorarlo, pero cuando María se enteró de que Julian había pegado a Kira, volvió a hablarle y a enfadarse con Julian. Bueno, nunca se habían llevado bien. Lo que a Scarlett le extrañó fue que Julian pudiera ganar en una pelea a Kira. Quien había vencido a Chelsea, la mejor luchadora en muchas leguas. Claro, luego le dijeron que el híbrido se despertó confuso y a golpes de una siesta, y cuando se dispuso a pelear en serio, ya había recibido varios puñetazos y patadas. Sin embargo, Kira ni siquiera se enfadó. ¡Eso fue lo más extraño! En otro caso, lo normal en él habría sido partirle de nuevo la mandíbula al Elementar.

Scarlett apreciaba mucho más ahora a Julian, porque oyó lo que le dijo a Kira después de pegarle.

-¿¡Así es como ibas a protegerla, inepto!?

<<No me importa.>> Fue lo que dijo ella cuando le dijeron que se habían peleado.

En otras circunstancias habría corrido a ver si se encontraba bien. En otras circunstancias.

<<Ahora sabes lo que duele, imbécil.>>

Lo que más le molestaba es que no se había intentado siquiera disculpar con ella. Creyó oír algo antes de quedarse dormida, cuando la llevó herida en brazos...no, imposible. Rió negando con la cabeza. Imposible. Tenía demasiada imaginación. Creía que se arrepentiría al ver que lo ignoraba, que iría corriendo y suplicando su perdón...¡ni por asomo! Cuando Scarlett empezó a pasar de él, él le jugó la misma moneda. Y lo peor era que funcionaba. María quería que se reconciliaran e insistía e insistía, haciendo mil trucos para que se encontraran y hablaran. Scarlett bufó. Estaba un poco sorprendida de sí misma, nunca se había enfadado así con nadie. Si lo pensaba con la mente fría, Julian siempre la molestaba y al principio fue odioso con ella, pero siempre le restó importancia porque sabía que en el fondo se contradecía a sí mismo, y cuando le contó su pasado, el asesinato de su padre por culpa de un híbrido, entendió que lo odiara. Con Kira era diferente. No lo conocía en absoluto, era un misterio para ella. Nunca sabía qué estaba pensando, ni porqué hacía las cosas qué hacía, ni como tenía tanta seguridad en sí mismo. No sabía ni que raza era. Mitad humano. Sí, ¿y la otra mitad? Scarlett había dicho que le daba igual, pero no era así. Quería saberlo. Como si en esos momentos fuera a responderle...

De pronto se lo cruzó por el pasillo. Sus miradas no se cruzaron.

A Scarlett le dio una pequeña punzada en el corazón. Le dolía increíblemente que pasara desapercibida para él. Ya estaba acostumbrada del instituto, pero...eso no lo hacía menos doloroso. Apretó los dientes. ¡Ella misma había elegido no hablarle! Era su culpa si recibía el mismo trato. Vio como María lo llamaba desde el jardín y como Kira sonreía asintiendo. Scarlett alzó ambas cejas, un poco triste. Hacía dos meses que el chico no le sonreía de esa manera. Era curioso. Kira tenía una sonrisa burlona para todo el mundo, pero a María y a Vanessa les mostraba una sonrisa sincera. A ella no. A ella le dedicaba la sonrisa más burlona de todas. Otra punzada en el corazón. Golpeó con el puño una pared. Pensar en Vanessa la enfurecía.

Corrió a su habitación, cerró la puerta y fue a la ventana. Vaya, no había nada. Desde hacía aproximadamente un mes, cada semana alguien ponía un tulipán blanco en el alféizar. Al principio los puso en un jarrón con agua, pero descubrió que nunca se marchitaban. El tulipán era su flor favorita. Siempre que veía uno en la ventana, le salía una sonrisa automática. Suponía que había sido Chelsea. Era la única que sabía qué flores le gustaban. No le dijo nada. Chelsea era una mujer seria y dura de pelar, pero siempre tenía una sonrisa para ella cuando la necesitaba. Seguro que cuando pasaba por su habitación y veía las flores se alegraba.

Abrió la puerta, contenta de nuevo después de ver las flores, y allí mismo frente a ella se encontró a la única persona que podía ponerla de mal humor en esos momentos.

Él se quedó mirándola sin pestañear. Ella lo imitó. A los diez segundos, él soltó una carcajada, tan inesperada que Scarlett dio un paso atrás.

-Un duelo de miradas, eh...-susurró Kira, rascándose la nuca.-¿Serviría de algo si digo que lo siento?

-No.-aseguró ella.

-Ya veremos si mañana dices lo mismo.-sonrió. ¡Dioses! Sonrió. Después de dos meses, le dirigió una sonrisa. Y luego echó a andar escaleras abajo hacia la puerta principal.

-¿Mañana?-gritó Scarlett, sin poder contenerse.

Kira se giró guiñándole un ojo.

-Siete de febrero. Tu cumpleaños, pelirroja.

Scarlett abrió los ojos de par en par. No le había dicho a nadie cuando era su cumpleaños. Estaba segura. ¿¡Cómo lo sabía!? Frunció el ceño. Estaba enfadada. O eso quería creerse ella misma. Daba igual que pasara mañana, no iba a perdonarlo.

                                                                      ***

Dáranir revisaba el correo en su despacho. Se pasó una mano por la cara; tenía que afeitarse. Propaganda, una carta de los padres de María, más propaganda, el dinero del mes que entregaba la Corte del rey Tulio para su casa, aún más propaganda...y otra carta de la Corte. Llevaba el sello real. Uhm, el rey les escribía personalmente. Abrió el sobre y leyó con atención el papel.

Es un honor para nosotros, invitar a los Guardianes de la Casa Gris

al baile en honor de la Guardiana Scarlett Chevalier, que se

celebrará el día 14 de febrero pasada la puesta de sol.

Esperamos que puedan asistir y llegar sin problemas al

Palacio Real del su Alteza, el rey Tulio, gobernante de Ozirian y de sus habitantes.

En esta magnífica celebración deseamos que la invitada de honor goce y contemple

las delicias que le ofrece el reino al que, desde el día en que pase su examen, hasta que

muera, protegerá como su deber de Guardiana le dicta.

Con nuestros mejores deseos.

La Corte, el Rey y el Consejo de Ozirian.

Dáranir volvió a meter la carta en el sobre. Suspiró estirándose en su asiento. El rey era un hombre alegre, gordinflón y sin sentido de la cordialidad. Le gustaba ordenar, que le obedeciera y decapitar a quien se le rebelara. No había escrito eso, ni en sueños. Lo conocía demasiado bien. Y a pesar de todo, llevaba el sello real.

<<¿Quién gobierna en el reino? ¿El rey...o sus consejeros?>>

                                                                                                      ***

¡Premios, premios, premios! ¡Y muchos!

Vamos por partes.

Como casi todos dicen que nomine a 10 blogs, no voy a hacer caso a todos, porque así acabaré nominando a 80 (no creo que siga a tantos, además u_ù) Así que 5 blogsitos y vais contentos x'D

Ana me ha dado este fantástico premio. Es una escritora de 10 con unas ideas interesantes sobre el destino, la vida y la muerte. http://lashilanderas-ana.blogspot.com/

(Los 5 blogs los pongo al final)

Una de las reglas es compartir mi frase favorita, pero tengo muchas. Os dejo esta:

"Las lágrimas son los gritos del corazón. Y el tuyo está harto de que lo silencies"

 ¿Os suena? La dice Kira en el Capítulo 6 y es totalmente mía *orgullo everywhere* x'D

Mirfandu y Noemi cada una en sus blogs me han dado otro premio genial, se lo agradezco muchísimo.
Tiene una pregunta.

¿Sacrificarías el cielo por alguien preciado para ti?

Gaby dice: Sí. Ya sabéis que a mí me van más los demonios y la sangre x'D Y si es por alguien importante, aún más.  

Blog de Mirfandu ->  http://mirfandu.blogspot.com/ Blog de Noemi -> http://lucesenlatormenta.blogspot.com/

¡Siguieeeeeeeeeeeeeeeente!


¡Lucía! (Dios, que cariño le tengo a esta chica <33) que tiene un blog genial (mejor que el mío, ya os estáis pasando, marineros de agua dulce¬¬) me ha dado este premio creado por ella misma. Mira que independiente nos salió la niña x'D


Tiene una cuestión: Decir qué te llevo a crear tu blog y porqué es tan importante para ti.
Gaby dice: Quería que la gente conociera mi historia y me dijera si tengo al menos un poquito de madera de escritora o si sería mejor que me dedicara a jugar a la petanca. Es MUY importante para mí, porque he conocido a gente maravillosa que escribe maravillosamente y que con sus críticas, comentarios, alabanzas y tomatazos me ayuda a mejorar. Además, nos echamos unas ciber-risas xDDDDD (Mirad la sección Escenas Eliminadas y lo entenderéis!)

Su blog -> http://luchsadisticmadnesshistoria.blogspot.com/
¡Continueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeemos!


Por último, pero no menos importante, Dro, amante de las pelirrojas. ¡Con razón! ¡Yehei! :D Vale, no me desvío...me ha dado un premiazo que no me esperaba en absoluto. Fue la persona que más me sorprendió premiándome<33





   Su blog -> http://elblogzdelapelirroja.blogspot.com/

Dioses...cacho entrada x'D Ocupan más los premios que el capítulo..
¡AJÁAAAAAAAAA! Que no, no me olvido de los premiados por mi parte ;)
Como recibí tantos, elegid el que más os guste y ya. En todos las normas son:
1) Poner quién te premió y su blog.
2) Premiar a 5 personas. (Son 10, pero me paso las normas por el forro ;D)
3) Avisarlos.
4) Contestar las preguntas en caso de que las haya.


¡Mis premiados!: (Sin orden de preferencia, pero adoro los blogs de todos)


1- I'll be in the sky (Blog de Carla, una chica majísima, siempre con una ciber-sonrisa. Es como María, pero menos terremoto y claro, su blog es casi tan genial como ella.)
2-NORTH (Blog de Ink Strokes, la conocí hoy, pero me cayó muy bien. Tiene una historia que promete y una chica antisocial. Yeah, Scarlett Power x'D)
3-say Hello to Ms.Mornig (Blog de Carla, sí, la del primer blog. Pero es que me encantan sus blogsitos, leches.)
4-Cuando la musa aparece (Blog de Aura, con la que llevo mucho sin hablar. Sigue escribiendo genial.)
5-El poder de la princesa (Blog de Carlos. Lo premié hace poco. Pero este es un premio especial porque quiero decirle dos palabras.....¡TEAM MICHAEL! Ale, me quedé agusto(: )