Nota de la autora ~> Cambio en el nombre de la abuela de Scarlett, por ciertos motivos que entenderéis en el segundo libro.
Aunque los demás se habían ido a casa, Scarlett tomó un camino diferente y fue hacia la ciudad, en concreto a la posada de Cidy.
Abrió la puerta con un crujido y buscó una mesa vacía donde sentarse. Un poco después apareció allí la dueña preguntándole qué deseaba pedir. Luego se dio cuenta de quien era y sonrió.
-¡Mi niña! Veo que te gustó mi local.
Scarlett la miró con una vaga sonrisa.
-En realidad, venía...quería hablar con alguien.
Cidy apartó una silla y se sentó a su lado con mirada preocupada.
-¿Ocurre algo? ¿O ocurre alguien?
Vaya, que puntería.
-Ocurre Kira.
-Me lo suponía...-puso su mano por encima de la de ella, consolándola-Te ha roto el corazón, ¿verdad? Te empezó a gustar cada vez más y parecía que a él también tú, pero las cosas no son como crees y...
-¿¡Qué!? ¡No!-se desconcertó, apartando con delicadeza su mano.-Estás totalmente equivocada. Ni si quiera me gusta y yo mucho menos a él...Porque, pues porque no...además, yo no estaba aquí por eso... yo...¿qué?
Cidy había conseguido poner la mente de Scarlett en caos.
-Ya. Claro. Comprendo.-contestó la dueña con una sonrisa pícara. Miró hacia una mesa sucia y tocó con un dedo un paño al lado de ella, que se dirigió a limpiarla volando.
-No, verás, nos hemos enfadado. Él me ocultó cosas y yo exploté, después me dijo algo muy cruel y bueno, no hemos vuelto a hablar.
-Ese hijo de lobos famélicos...decirle crueldades a una chiquilla...-cuchicheó Cidy para sí.
-Bu..bueno..yo también tuve parte de la culpa. Más bien, creo que fui la que empezó la pelea.-admitió mirando hacia otro lado.
Mientras observaba a los clientes para no mirar a Cidy a la cara se fijó en que por unos segundos, una figura encapuchada estaba atenta a sus movimientos. Entrecerró los ojos para intentar saber quien era, pero cuando pestañeó, ya no estaba. Solo pudo captar el atisbo de una cabellera rubia bajo la capa. Un escalofrío le recorrió la espalda.
-Cariño, no tienes porqué tomártelo tan en serio. Realmente, nunca tienes que tomarte a Kira en serio.-le aseguró la tabernera-Ya es mayorcito, pero a veces actúa como un niño. Scarlett, ¿sabes que Kira es un híbrido, verdad?
Con esa pregunta la chica volvió a prestarle atención.
-Sí. Eso fue parte de nuestra discusión. Pero yo no tengo ningún problema con que lo sea, porque es mitad humano y no creo que sea peligroso.
Cidy se llevó una mano a la barbilla.
-Es peligroso. No obstante, dudo que te haga algo a ti. Parece ser que te cogió algo de cariño, si es que se ha enfadado como dices.
-¿Cogerme cariño por enfadarse? No te entiendo.-dijo Scarlett.
-Kira no se enfada. Muchas personas le son indiferentes, y para demostrar su odio no expresa muchas emociones. Los mata.
Scarlett volvió a sentir otro escalofrío y tragó saliva.
-¿Los...mata?
-Tranquila. Creo acertar al decir que te ha salvado en varias ocasiones, ¿no es cierto?
-Es cierto. Dos veces.-recordó.
-Pues bien, si te ha salvado -cosa muy extraña en él- y se enfada contigo, significa que es consciente de tu presencia, no le eres indiferente.
Scarlett no estaba muy segura de eso.
-Una última pregunta, Cidy: ¿Si Kira es medio humano, cuál es su otra mitad?
-Eso es algo que deberías preguntarle a él.
-No me lo quiere decir.-se quejó.
-Pues yo no diré nada. Es un mozo algo desesperante y consigue sacarme de mis casillas con sus locuras, pero le quiero como si fuera mi hijo. Te pediré un favor. Confía en él, a pesar de lo que otros digan. Parece derrochar seguridad en sí mismo todo el tiempo, lo sé, mas un día, cuando menos me lo espere puede que se derrumbe. Me gustaría que si llega ese día estés a su lado.
Scarlett pensó en todas las personas que le habían dicho que no confiara en él. Luego vio la dulce mirada de Cidy.
Sí, se veía como una madre preocupada.
Sí, se veía como una madre preocupada.
-Confíaré en Kira, te lo prometo. De todos modos, creo que tengo que volver.-sonrió, poniendo una mano en su hombro.
Se despidió y salió de la posada, cogiendo fuera a Phuria y volviendo hacia la Casa Gris.
Cidy aún en la posada, sonreía.
-Menudo par de dos. No soportan estar enfadados el uno con el otro.-se rascó la mejilla, pensativa-Mi pequeño tonto, no dejes escapar a esta chica...aún puede darnos algunas sorpresas...
Volvió a atender a los clientes sumida en sus pensamientos.
* * *
Scarlett ya había llegado a la entrada y dejó a su yegua en el establo. Al lado de la puerta había un carruaje tirado por dos caballos blancos que no había visto nunca. Al parecer tenían invitados.
Abrió la puerta de sopetón y una bola de pelo blanca se lanzó encima de ella, llenándole la cara de babas. Rió cogiendo a la gata Nyara en sus brazos y fue hacia el despacho de Dáranir, donde se encontró con dos caras nuevas. La mujer tenía un aire severo y el pelo muy corto, de color castaño claro, ojos pequeños y audaces, que desentonaban por su dulce tonalidad chocolate. A su lado estaba María y pudo ver que las dos eran de la misma baja estatura. Rodeando los hombros de la Guardiana se encontraba un hombre fornido y alto, de cabellos grisáceos y ojos oscuros.
-¡Papá, mamá, os presento a Scarlett!-dijo María, emocionada yendo hacia Scarlett-Es hija de Rose y Armin Chevalier.
-María, baja la voz, no es correcto en una señorita gritar así.-le riñó su madre. Luego se dirigió a la otra Guardiana- Es un verdadero placer, Scarlett. Tu madre y yo fuimos grandes amigas en el pasado. Aunque te pareces más a tu abuela Selendre.
Scarlett sonrió asintiendo. Aún le estaba costando olvidar la pérdida de su familia, pero Chelsea le había enseñado que un Guardián no debe dejar ver su debilidad en público.
En el fondo de la sala, esta le guiñó un ojo como señal de aprobación.
-El placer es mío, señora.
-Es un orgullo para nosotros que nuestra hija se codee con gente de alto rango. Y como siempre, Dáranir, veo que has cuidado de ella.-observó su padre.
Scarlett miró hacia otro lado. ¿Alto rango? No estaba segura de a qué se referían.
-Señores Geneviev, siempre cuidaremos de María, no tienen de qué preocuparse.
-¡Oh! Entonces usted es la hermana de Ren.-se dio cuenta Scarlett.
La señora Geneviev rió levemente.
-En efecto. Es mi hermana mayor.
Uhm...se parecían muy poco. La dulce Ren, con su aspecto de abuela cariñosa que te traería un pastel recién hecho y te arroparía por las frías noches y la gélida y recta madre de María, parecía que fuera a poner veneno en el pastel y cobras en las sábanas si no caminabas derecha y hablabas adecuadamente.
-Y son los tíos de Mark...no está aquí. Esperen un segundo, voy a avisarle.-se apresuró Scarlett.
Sin embargo una mano la detuvo.
-No es nuestro sobrino.-siseó el padre de María.
-Pero si es el primo de...
-He dicho que no es nuestro sobrino. No tiene nada que ver con la familia de los Geneviev. Más bien es una deshonra.-afirmó- un indeseable.
-¡Papá! Mark no es un indeseable.-se quejó María.
Sus padres le dirigieron una mirada asesina que lo decía todo sin palabras.
-Cielo, nadie te ha dado vela en este entierro.
-Vosotros mismos cavasteis la tumba.-susurró ella.
Dáranir y Chelsea se mantenían al margen de la conversación y Scarlett pudo notar que estaban algo distraídos mirándose y hablando en susurros. Estuvo a punto de toser para hacerles notar que la situación necesitaba una intervención, pero lo dejó pasar.
-Conozco a Mark y es una persona buena y honrada...
-Y débil.-puntualizó la madre de María.
Scarlett arqueó una ceja.
-No es débil.
-Pobrecilla. Has estado mucho tiempo fuera, no le conoces bien. Ahora te parecerá un Guardián respetable que cumple con su deber, pero hace unos años, cuando debió cumplirlo, falló estrepitosamente. Pregúntale si no.
-Bueno, nosotros nos vamos. Estábamos de visita nada más. Esperamos veros a las dos en el Baile de Bienvenida que organizará el rey Tulio muy pronto para ti, Scarlett.-dijo el padre, sonriendo.
-Yo también espero verles.-dijo simplemente, marchándose corriendo hacia la planta de arriba, en busca de Mark.
La puerta de la habitación del chico estaba entreabierta y dentro él y Julian rebuscaban entre antiguas cajas llenas de tonterías y recuerdos. Julian encontró una anilla bajo la cama y tiró de ella, hasta que una caja salió por los aires y un montón de papeles volaron por la habitación. Los fueron recogiendo mientras iban mirando qué eran.
-Oh, son los extraños cuadros que nos dio aquel viejo mago...-afirmó Mark-Sí, mira, aquí salimos tú y yo de pequeños. También hay una chica...¿sabes quién es?
Julian cogió el papel y la miró de cerca. Tenía el pelo liso y con un flequillo recto, no se sabía el color, tampoco de sus ojos, porque la foto estaba en blanco y negro. Aunque le sonaba muchísimo ese rostro.
Mark ? Julian
-¡Eh! ¡Aquí estás tú con la misma chica!-exclamó, pasándoselo.
En el papel estaban los dos sonriendo, y Julian besaba con dulzura la nariz de la niña.
Tosió atragantándose cuando vio el contenido y la apartó de él.
-Mira por donde, qué tierno eras de pequeño, señor cascarrabias.-rió, dándole un codazo.
-Agh, cállate.
-Oye, creo que ya recuerdo a esa chica.
-¿Ah, sí? ¿Cómo se llamaba?
En ese momento Scarlett entró en la habitación y los dos dejaron de hablar.
-¿No te enseñaron a llamar antes de entrar? Qué maleducada.-gruñó Julian.
-No eres el primero que me lo dice...-susurró pensando en cuando Kira y ella estuvieron espiando la conversación de los demás.-Esto...yo venía a hablar con Mark.
El chico se levantó e invitó a Scarlett a sentarse en su cama.
-Dime. ¿Qué pasa?
Ella suspiró. Estaba claro que hablarían con Julian delante lo quisiera o no.
-Han venido los padres de María.
Justo en ese instante Mark tensó todo su cuerpo y después echó el aire contenido. Se rascó la nuca.
-¿Siguen abajo?
-Ya se marcharon. Pero han estado hablando de ti.
-Chismosos de pacotilla. Yo también podría decir varias cosas de ellos.-dijo Julian alzando la voz.
-Cálmate, amigo.-lo tranquilizó.-¿Qué dijeron?
Scarlett frunció el ceño e hizo una pausa. Repetir lo que habían dicho no estaba del todo bien, no obstante Mark debería saberlo.
-Dijeron que no eras su sobrino, que no tenías nada que ver con los Geneviev y que...eras un indeseable.
-Mal rayo les parta.-escupió el Elementar.
Mark negó con la cabeza derrumbándose en el suelo.
-Ya veo que siguen decepcionados conmigo.
-¿Por qué?-preguntó Scarlett, sentándose a su lado-Esto...en realidad no es de mi incumbencia, no hace falta que me lo cuentes.
-No importa. Te lo diré, escucha: Todos los Guardianes han de entrenarse antes de poder ir a una Casa y servir a su rey. En medio de esos entrenamientos hay dos exámenes: si apruebas el primero con una nota alta, te llevan hasta el líder de una Casa y este decide si te acepta en su grupo. Si lo suspendes, o tu nota no es suficiente, o si el líder no te acepta, debes hacer el segundo. Si suspendes el segundo, no puedes ser un Guardián. Yo aprobé el primero con buena nota, más el jefe de la Casa Negra no me aceptó. Fui al segundo y...fallé. Lo suspendí. Entiende que en mi familia llevan siglos siendo Guardianes. Yo los llevé a la deshonra con mi fracaso. Solo estoy aquí gracias a mi amistad con Julian, que convenció a Dáranir de que me reclutara.
-¿Y por eso te tratan tan mal?
-Bien, Scarlett. Hoy has aprendido que no todo es de color rosa, ni todos son buenas personas.-ironizó Julian, poniendo los ojos en blanco.
Scarlett pasó de él y siguió hablando con Mark.
-Mark, eres admirable. Fuerte, decidido y valiente. Lo que digan los demás solo ha de importarles a los demás.-le animó ella.
-Gracias. Pero no me considero así.
-Con tantas personas que te aprecian, no debes deprimirte por alguien que no lo hace.
-Te equivocas. No solo son mis tíos. Mis padres, mis abuelos, todos. Pero ya no quiero su respeto. No quiero nada de ellos.-contestó él, levantándose.-Está anocheciendo, deberías ir a descansar. Estos últimos días te veo más cansada de lo normal.
Scarlett sonrió sin mencionar que no conseguía dormir, debido a sus continuas pesadillas.
Al lado, en su habitación, sentía que tenía que hacer algo. Se puso su camisón e intentó dormir, pero nada más cerrar los ojos esa voz tenebrosa inundaba su cabeza. Si se dormía, soñaría cosas horribles de nuevo. Llevaba días y días sin pegar ojo a causa de ello y cada vez se notaba más agotada. Sintió un ruido arriba, en el ático. Recordó que Kira y ella aún estaban enfadados. El cabreo se le estaba pasando, sin embargo, dudaba que el híbrido le diera una disculpa con facilidad. Eso...teniendo en cuenta que no fuera ella la que debía disculparse.
La culpabilidad empezó a retumbar en su cabeza, contra su cráneo.
La culpabilidad empezó a retumbar en su cabeza, contra su cráneo.
Cogió una manta poniéndosela por encima y subió las escaleras. Cada crujido la hacía temblar, así que corrió para llegar lo antes posible.
Llegó a la puerta y llamó varias veces sin obtener respuesta.
-Kira...sé que estás dentro...tengo algo que decirte...-susurró Scarlett.-No me ha gustado que me ocultaras cosas, eso que quede claro. Pero yo no he estado muy bien que digamos. Puede que pareciera que te tenía miedo, pero tiene una explicación y quiero contártelo todo. Porque yo...bueno, yo...confío en ti. ¡Y me da igual lo que seas!
Volvió a llamar y nadie contestó.
Dentro, Kira se acercó sigilosamente a la puerta. Estaba dudando si abrir.
Sinceramente, no se sentía culpable por ocultarle secretos acerca de los Chevalier. Tenía demasiados secretos y muchos de ellos, relacionados con esa familia. Nadie se iba a morir por uno más.
Sinceramente, no se sentía culpable por ocultarle secretos acerca de los Chevalier. Tenía demasiados secretos y muchos de ellos, relacionados con esa familia. Nadie se iba a morir por uno más.
-¿Sabes? Ya no quiero saber cual es tu otra mitad. Me da igual. Seas lo que seas, no me importa. Dios, estás haciendo que haga un monólogo. Ni si quiera sé si me escuchas...¿estoy hablando sola? Es posible. Quiero que sepas que te debo mucho. Me has ayudado siempre y fui tonta al desconfiar de ti. Sé que no me harías daño nunca.-Scarlett puso una mano sobre la puerta, justo en el mismo lugar donde Kira la tenía en ese momento.
Suspiró dispuesta a marcharse y justo en ese momento la puerta se abrió y una mano la agarró de la muñeca, atrayéndola hacia dentro de la habitación.
-Vaya, vaya, pelirroja. Entrar en la habitación de un hombre a altas horas de la noche...yo pensando que eras tranquilita, y me sorprendo al ver que eres tan atrevida.-insinuó Kira, apoyándose en una pared.
Scarlett enrojeció al momento y bajó la cabeza, ocultándose con su flequillo.
-Eh, pequeña, tu cara es más roja que tu pelo.-hizo notar el chico con una sonrisa burlona, y, con un dedo, levantó el mentón de Scarlett.
-¿Has escuchado todo lo que dije?-susurró esta, casi sin voz de la vergüenza.
-Ajá.
-¿Y qué piensas?
-Explícame porqué te daba miedo.
Ella lo apartó con delicadeza y se sentó en un taburete. Le empezó a explicar haciendo muchas pausas, pues no sabía si le iba a creer.
-He tenido sueños; pesadillas. Siempre, todas las noches tengo esas pesadillas. Al principio eran sombras, voces sin rostro, pero de repente pude ver de quién provenía la voz. De unos ojos azules eléctricos, como los tuyos. Eras tú quien me aterrorizaba cuando dormía, al menos tu cara.
Kira enarcó una ceja y sorprendentemente pareció comprenderlo.
-Me desperté asustada y apareciste tú, como si la pesadilla no hubiera acabado.
-No era yo.-afirmó él.-Tú misma lo dijiste; nunca te haría daño. Aunque me pregunto cómo lo sabes, estás muy segura de ti misma.
-Me lo dijo Cidy. Y bueno, siempre me has ayudado. ¿Por qué me harías daño?
-Qué va, pelirroja. Me he enamorado de ti, por eso te protejo.-dijo Kira.
Scarlett lo miró sin poder dar crédito y entonces él comenzó a reír.
-Qué gracioso.-bufó. Se frotó los ojos. Estaba cansadísima.
Kira elevó la vista al cielo y sin decir ni una palabra cogió a Scarlett por la cintura, tal cual saco de patatas y la echó en su cama.
-¿¡Qué estás haciendo!?-gritó ella.
-No te voy a violar, pequeña tonta. Duerme. Empiezas a parecer un no-muerto.-comentó, tumbándose en el suelo al lado de la cama.
-¡No puedo dormir aquí!
-¡No seas ridícula! Estaré contigo, no tengas miedo.
-Esa no es la cuestión, es que...
-Duerme.-repitió, cubriéndola o casi asfixiándola con las mantas.
Scarlett le dio la espalda ya acostada y sonrojándose cada vez más. ¿Qué diablos hacia ella allí? Espera. ¿Se había metido en la cama de Kira? Agitó la cabeza alejando la idea de su mente y cerró los ojos. La cama olía bien. Una mezcla de tierra y fuego. Le producía sensaciones cálidas.
El sueño la fue venciendo y comenzó a pensar en sus pesadillas. Un escalofrío la recorrió y tembló en silencio.
Su mano se escurrió entre las sábanas, buscando algo a lo que aferrarse.
-...
Kira cogió su mano entrelazándola y aprentándola para que no se soltara, pero sin fuerza.
Scarlett se sorprendió en silencio y sonrió, olvidándose de lo demás.
-Estoy aquí, pelirroja.
Esa noche, Scarlett no tuvo pesadillas.
Kyaaaaa! >.< Los amo los amo los amo, Scarlett y Kira son monísimos(L) Ay..cuando le cogió la mano para que no tuviera miedo.. KYAA! QUE LINDO! :$
ResponderEliminarJulian y Mark de pequeños son una ricura!(L) Es precioso mi Julian. Porque es MÍO! Julian es MIO MIO MIO! MUAHAHAHA! Mark pobre con lo bueno que es el..:(
amo a todos los personajes menos a los padres de María y a Norian( el diablo ) ¬¬
OH DIOS OH DIOS OH DIOS.
ResponderEliminarNo tengo nada más que decir.
(L)
:O ME ENCANTA ME ENCANTA Y ME ENCANTA ;D :( pobre Mark ¬¬ con lo bien que me cae aunqeu quiero saber quien es la misteriosa chica con la que sale julian ;D TE ADORO ENSERIO ,D
ResponderEliminarLuego la parte de Kira y Scarlett fue increible ;D tan adorables como siempre . Me alegro de que confien y Cuando se dieron las manos QUE CUKIS JAJAJJAJAJ kira y su chispa de siempre XD nunca cambiara aunque lo de estar enamorado lo decia de verdad ¬¬ UN BESAZO ;D
Creo que ya mencioné mi obsesión por Kira no? *-*
ResponderEliminarAME ESTE CAPITULO QUE GENIAL QUE GUAY QUE TODOO! Mira, como esos dos no acaben juntos me da algo :S
Y quien es la chica que sale con ellos en las fotos? tengo la impresion de que es.. Scarlett? :O Alomejor no, pero.. mm... a saber!
MAARK =( POBRECITO JOLINEES... es un incomprendido y los padres de maria y toda la familia Geneviev son tontos del culo D=
Julian es un puto borde ¬¬ como siempre...le odio , pero a la vez es mono... (por qué haces a todos los personajes tan monos?!!) no, odio a Julian, no me gusta su caracter es borde y tonto jum! XDD
Cidy es tan maja, yo ya la tengo asignada como madre de Kira e_e
un beso! sigue haciendo esas escenas preciosas entre la pelirroja y Kira (¡¡¡AMO CUANDO LA LLAMA PELIRROJA!!!)
Guao me encantó el final que le diste! T.T Qué bonito *.*
ResponderEliminarQuerida, cada día me va enamorando un poco más tu historia, Kira ha sido muy tierno con ella >.<
No se expresarme, solo te digo que me encanta cómo se han reconciliado :)
Luego lo de Mark y Julian, yo también pienso que puede ser Scarlett, aunque no se, si no alguno de ellos la habrian reconocido antes, ¿no?
Mark, pobre, no es justo que su familia lo desprecie por eso, es porque el jefe de la Casa Negra ese era un desgraciado que lo rechazó.
Me he leido tres veces el final de este capítulo y cada vez me gusta más y me parece más tierno :D
Espero que publiques pronto, yo ahora dentro de poco publicaré mi capítulo :)
Y respecto al campamento, me lo he pasado simplemente genial, aunque he echado de menos estar por aquí ;)
Besos!
Me encanta que os haya gustado tanto el final chicas! Ay ay ay.. Kira se nos ablanda<3
ResponderEliminarBueno, lo de Mark no tiene una fácil solución y las cosas con Mark son mucho más complicadas. Pronto os enteraréis de porqué u_U
Dios mío, esta mañana empece a leerme tu historia y ahora mismo termino.
ResponderEliminarME ENCANTA, y esas palabras son pocas.
Es simplemente genial, ¿como puedes escribir así de bien?
como escritora y lectora que soy me hago tu fan numero uno! jajaja
Espero con ansias que sigas publicando la historia, por que me enganche muchísimo!
Un beso preciosa.
Millones de gracias Mónica, me alegro tantísimo de que te guste mi historia (:
ResponderEliminarHoy o mañana publicaré el capítulo 15 ¡no os preocupéis!
Dios, Dios, Dios!!! Que bonito!!!! No puedo decir nada más!!
ResponderEliminarPOR CIERTO... MARK Y JULIAN TIENEN LA MISMA EDAD QUE SCARLETT¿?
Uoolaaa!!! Por fin un nuevo comentario!! jajajaja. Ya echaba muchísimo de menos a Scarlett, a Kira, incluso a Julian XD En fin, este capítulo como todos los demás ha sido la... HOSTIA! jajaja Me da mucha pena Mark, los padres de María me parecen unos indeseables de mucho cuidado. Luego la conversación entre Scarlett y la tabernera me ha encantado. Me cae genial esa mujer. Por fin alguien defiende a Kira, a parte de la preciosísima María. Por otro lado, me da a mí que la niña de la foto es Scarlett, como creo que ya mucha gente ha dicho XD. Y, lo mejor, para el final. No tengo palabras para describir lo que me encantan Scarlett & Kira. Es que son los mejores de la historia, con diferencia. Sus escenas son impresionantes, y cuando Kira le da la mano a Scarlett para tranquilizarla me ha encantado. En fin, que cuando pueda voy a por el 15.
ResponderEliminarPD: Esa chica rubia que estaba espiando a Scarlett no sería.... ¿Larissa? Ojalá, no sabes lo mucho que echo de menos a mi putón preferido. ¡Team Larissa!
Aiiiix... Se me han humedecido los ojos con el final... Que tierno es Kira cuando quiere...
ResponderEliminarQue frescos los padres de María, como si ellos nunca se hubieran equivocado. Ya pensaba yo que el chico había perdido a alguien en alguna batalla. Lo de la mano de Kira y Scharlett en el mismo sitio y eso es muy de pelicula ¿no?
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